domingo, 27 de febrero de 2022

MENSAJE DE BIENVENIDA













Según cuenta la leyenda, fue en el parisino Salón Hindú del Boulevard de Capuchinos que el 28 de Diciembre de 1895, dos representantes de la burguesía industrial positivista francesa presentaron públicamente el artefacto que nos fascinaría durante el siglo siguiente, permitiendo primero  visionar imágenes similares a las de un viejo álbum de fotos familiares... pero desde entonces en movimiento, y que algunos años después se nos volvieran adictivas al comenzar a ejercer el remoto arte de contar historias, probablemente nacido en torno a una hoguera durante el amanecer de la humanidad.

Así fue pues. Les tocaría a los hermanos Louis y Auguste Lumiere ocupar el sitial histórico de inventores del cine, y poco después al prestidigitador Georges Meliés convertirse en el padre de la narrativa audiovisual, merced a cientos de sus fantasmagorías ya no compuestas solamente por recursos de tramoya teatral sino también por flamantes trucajes ópticos.

Incontables batallas ha librado desde entonces el Séptimo Arte, ora evitando el éxodo de público de las salas al living hogareño cuando en los años 50 se masificó la TV, ora deslumbrándonos con utopías inadaptables a la pantalla grande en épocas de artesanado, como ocurre desde los 90s, cuando las sales de plata del antiguo fotograma dieron paso a los píxeles del soporte digital, ora devolviéndonos nuevamente a la comodidad hogareña cuando la aparición del Smart TV (y la crisis del relato hollywoodense, tan volcado ahora a la adaptación de sitcoms televisivas, videojuegos o cómics) contribuyó a inaugurar la Edad de Oro de las series, desde la ya clásica "Breaking Bad", creada y producida por Vince Gilligan, a la reciente "Raised by wolves", del veterano Ridley Scott.

Y aquí estamos pues, en plena Era de las Plataformas, con Martin Scorsese estrenando en Nétflix "El Irlandés", y HBO, Amazon y otras factorías de la Industria del Entretenimiento procurando no irle en saga.

Mucho se ha discutido en los últimos tiempos acerca de si el cine vive su canto del cisne. Más allá de que resulte indiscutible que una nueva forma de visionar pelis está menguando el público de las salas de estreno - a lo cual se suma que en esta iconósfera hoy es posible facturar un largometraje de aceptable calidad realizado y editado en un celular, lo que redunda en un inédito superávit de contenidos que ya no encuentran espacio físico de exhibición -, lo que parece imposible es que sucumba el maravilloso espectáculo audiovisual, generado en cualquier soporte y canalizado a través de las incontables bocas de expendio disponibles.

También resulta incontrastable que las redes sociales han venido siendo campo fértil para cobijar los más diversos contenidos, ya ejercidos desde la vulgata o la doxa, que buscan su lugar por fuera de un mainstream mediático cada vez más refractario a la pluralidad de voces.

De modo que, en materia de cinefilia (que es el metier que nos ocupa), abundan blogs de habla hispana como este. Y seguramente los hay de mucha mayor valía.

La única garantía que podemos ofrecer es que aquí se publicarán opiniones sobre contenidos interesantes de la pantalla chica o grande, con especial dedicación a los géneros narrativos clásicos, y absolutamente de espaldas al rating o producto consagrado por la crítica especializada. 

Puede que alguna vez coincidamos con algún lanzamiento mimado por los medios, pero podemos asegurar que, si bien disfrutamos tanto de productos de alta gama como de Serie B, estamos particularmente atentos a perlitas que suelen esquivar los consumos masivos, y contamos con suficientes herramientas para poderlas analizar o recomendar con la máxima solvencia.

Y dado que, en la materia, nuestra presentación no estaría completa si no mostráramos algunas barajas que nos han tocado en la última repartija, si "para muestra basta un botón", diremos que venimos de disfrutar el altamente recomendable filme "Il Pecato", dedicado en 2019 a la obra del prodigioso escultor Michelángelo Buonarotti por el realizador ruso  Andrei Konchalovsky; la singular y magnífica adaptación de "La tragedia de Macbeth" rodada en 2021 por Joel Cohen (esta vez sin su hermano Ethan), donde vuelve a brillar un Denzel Washington últimamente algo relegado de las carteleras; o la imperdible y perturbadora "Madres Paralelas", valeroso alegato sobre la memoria de los pueblos, a cargo del siempre vigente realizador manchego Pedro Almodóvar.

Pero, para que nadie nos tome por intelectuales pretenciosos y capaces de hacerle asco al producto de masas - y ya que no creemos en "géneros menores" -, también diremos que celebramos el estreno de la serie animada "¡El Show de Cuphead!", creada por Chad y Jared Moldenhauer y desarrollada por Dave Wasson para Nétflix, ideal para quienes disfrutamos de la animación clásica, realizada en el Siglo XXI pero con los deliciosos códigos narrativos de los años 20, cuando todos los personajes exhibían una elasticidad gomosa y cualquier objeto tenía vida propia. O el filme de teen terror "No me mates", dirigido por Andrea De Sica (nieto del célebre director de "Ladrón de Bicicletas") y estrenado por la misma plataforma, aportando una novedosa vuelta de tuerca al sub género de los muertos vivientes, y contando con el plus de la singularísima performer queer Silvia Calderoni, a quien conocimos en la excelente serie histórica "Rómulus", dirigida por Mateo Rovere.

Pues bien. Nuestras credenciales están sobre la mesa. A quienes les resulten suficientes, lxs esperamos en la próxima entrega.-


Cordialmente, 

vuestro anfitrión.



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