lunes, 30 de enero de 2023

RESCATES

PARA CINÉFILXS 2.0

ALEXANDER KLUGE TRAS LA BIBLIA DEL MARXISMO











 


Entre 1927 y 1929 - acaso motivado por la gran crisis económica de ese último año - el célebre cineasta Sergio Eisenstein acometió la desmesurada idea de adaptar al cine El Capital, de Marx. 

Fue inmediatamente después de estrenar Octubre (1927) en el Teatro Bolshoi de Moscú que - probablemente al cabo de dicha hazaña en la que tuvo a toda aquella  capital a disposición, y sintiéndose  el Cecil B. De Mille soviético - llegó a rodar 49.000 metros de una película que quedaría inconclusa. 

Cuentan que se inyectaba anabólicos para aguantar despierto en la sala de montaje hasta 48 horas. A causa de ello perdió la vista. Y así, como un moderno Homero, se entrevistó con James Joyce con la intención de que lo ayudara a adaptar a tal empresa la estructura narrativa de su Ulises, consistente ahora en el monólogo de la mujer de un obrero que condensa la historia de la humanidad entre la cena y el lecho. 

En 2008, Alexander Kluge - uno de los íconos del llamado Nuevo Cine Alemán - encarando la megaempresa audiovisual que denominó Noticias de la antigüedad ideológica: Marx, Eisenstein, El Capital, decidió explorar los retazos, las intenciones que dejó para la posteridad el director de La Huelga (1925), recurriendo a diálogos suyos con  importantes referentes contemporáneos del arte y el pensamiento germano. Todo eso se interseca con expresivas placas que recurren a una tipografía variada y a veces semantizada por íconos alusivos al tema que se aborda, remedando ciertos afiches de la Bauhaus.

A medida que avanza el metraje, su autor va interpretando la construcción yuxtapositiva y comentada que se proponía el director de El Acorazado Potemkin (1925) y la va adoptando, a la manera de un hipertexto fílmico. 

A continuación, pasaremos revista a algunos aspectos sobresalientes de su estructura expositiva:

 

Libro Primero

Alternando piezas clásicas al piano y apelando a un plano medio muy despojado, aparecerá en escena el escritor Hans Magnus Enzensberger, confesando “siempre quise escribir un poema sobre economía, pero nunca pude abordarlo”; a lo que Kluge aportará que muchos coros griegos discurrían sobre vastos dilemas de la humanidad. 

Más adelante desfilará ante cámaras una traductora rusa que, en un riquísimo intercambio con el realizador alemán, intentará definir etimologías y acepciones entre los conceptos de Marx y las interpretaciones de Lenin. 

Acaso en el pasaje más atrapante de este primer bloque, el joven narrador Dietmar Dath vierte opiniones como las siguientes: “Marx utilizó como sujeto al capital, Benjamin podría haberlo hecho desde las fuerzas productivas, pero no lo hizo (…) “Los comunistas modernos prefieren una praxis con errores antes que una teoría sin errores que nada enseña. Prefieren seguir el proceso histórico y eso también es una actitud griega. Es una actitud trágica. Vamos a aprender algo de esto, aunque advirtamos de entrada que nos llevará a una catástrofe. Seguimos el aprendizaje hasta el final por curiosidad (…) Hay marxistas porque existen los keynesianos, pero acaso el sueño de Marx era que no fueran necesarios. Porque hay diversas formas de socialismo”.

 

Libro Segundo

El bloque siguiente arranca con la imagen de un cielo sin nubes, que desciende hacia una calle de Alemania transitada por una joven con minifalda y botas de cuero. De repente se detiene en el pormenorizado análisis de cada componente en su carácter de mercancía, zoomeando hacia la falda de la chica, el portero eléctrico del edificio detrás, o la goma de mascar adherida a la acera. 

Poco después visitaremos el cementerio donde yacen los restos de Carlos Marx, no precisamente bajo el busto de piedra que lo evoca sino, fuera del alcance de los curiosos, bajo una vieja lápida partida. Confinado allí porque era judío. 

Retomando la secuencia de reflexiones que vertebran la obra, el filósofo Peter Soterdijk conjetura sobre el posible abordaje audiovisual que Eisenstein le hubiera dado a El Capital: Así como Homero recurre al héroe que recorre el mediterráneo desarrollando múltiples estrategias de supervivencia, Marx nos narra la metamorfosis del dinero. El pensador concluirá expresando que “la ruina del marxismo es haber perdido su magia metafísica original y haber abrevado en el positivismo de las ciencias burguesas (…) Habría que complementar la tríada Marx, Engels, Lenin con Ovidio, el autor de La Metamorfosis”. 

Otro cientista social afirma, en plano medio contra fondo oscuro, con una bombita de luz omnipresente pendiendo sobre su cabeza y apoyado sobre los volúmenes en cuestión: “Un revolucionario es, antes que nada, un gran observador (…) Alguien capaz de conectar situaciones de final con situaciones de comienzo (…) Alguien capaz de hilvanar el futuro  con fragmentos de pasado que se desvanecen. Un artista del montaje” (el subrayado es nuestro)

Esta entrega culmina rindiendo tributo a la revolucionaria obra del compositor veneciano Luigi Nono, como uno de los grandes intérpretes de la epopeya humana a través del arte. 

 

Libro Tercero 

Este vasto ensayo audiovisual continúa alternando fotomontajes tendientes a ilustrar los conceptos más abstractos sobre economía con perfomances actorales donde se da lectura a algún pasaje del texto canónico de Marx, remedando posibles destinatarios que abrevan en él en distintos momentos de la Historia y latitudes del planeta.

En algún pasaje se aludirá a la ópera de Max Brandt El lamento de las máquinas, indagando acerca de si existen los “derechos humanos de las cosas”. 

Un par de actores - uno caracterizado como el gran filósofo alemán y otro como un hombre de Neanderthal - leen un pasaje de “La división del trabajo”. 

El director intercambia telefónicamente con el poeta Dûrs Grumbein acerca del poema El Capital, escrito por Brecht en métrica clásica hacia 1945. 

Oskar Negt, estudioso de Marx, sostiene que “La idea del socialismo es capitalizar el trabajo acumulado por generaciones (…) Lo que Marx critica del capitalismo es que no puede cosechar su trabajo humanamente”. 

El Profesor Rainer Stollmann, de la Universidad de Bremen  discurre sobre intercambio comercial intentando rastrear sus orígenes  antropológicos. Al respecto dirá: “Nunca he visto a dos perros intercambiar un hueso”. 

Se rinde tributo a Karl Korsch - maestro de Brecht -, como el mejor comentarista de Marx. 

Y se pasa revista al incidente de una comisaria soviética que sobrevive a un naufragio junto con un puñado de oficiales, resistiéndose a la barbarie hasta ser rescatada por un submarino nazi. La historia se compara con la de Robinson Crusoe, dando cuenta de que este, en soledad, reproduce los esquemas ideológico-sociales de su matriz cultural británica culminando por esclavizar a su criado negro; mientras la revolucionaria en cuestión oculta su pistola Máuser para evitar conductas desesperadas, y - estando allí su amante - nadie la asedia sexualmente (como si se estuviera ante la reproducción de otra clase de valores) No obstante, dada la excepcionalidad de dicha experiencia, se concluirá sosteniendo que una conducta socialista encontrará mayor fertilidad en sociedades desarrolladas que en primarias. 

La saga culmina con un paso de comedia a cargo del actor Helge Schneider, quien - interpretando tres personajes: un obrero desocupado, un imitador de Marx, y un compositor de música para cine - pasará revista sucesivamente a los ecos y vigencia de El Capital. 

En conclusión, este documental experimental de 570’ no retoma el metraje dejado por Eisenstein en su desmesurado intento inconcluso, sino que conjetura qué posibilidades objetivas hubiera tenido de adaptar al cine la obra en cuestión y, en tal caso, de qué recursos expresivos se hubiera valido. Y simultáneamente analiza la resonancia en el Siglo XXI de los conceptos que la misma contiene.

Un programa para armarse de paciencia, y asistir a un despliegue de recursos estético - narrativos a cuál más original. - 

 

Film completo, en tres bloques

Libro Primero:   https://www.youtube.com/watch?v=tXG9mtY3aHY&t=6s

Libro Segundo: https://www.youtube.com/watch?v=GLaSIMj6O18 

Libro Tercero:   https://www.youtube.com/watch?v=U6aUO8FJzcM

 

 

lunes, 23 de enero de 2023

RESEÑAS

LA VISIONARIA PROFECÍA

DE JOHN FRANKENHEIMER

Cuando la realidad supera a la ficción

El biomonitoreo en poblaciones humanas es una herramienta útil para estimar el riesgo genético frente a la exposición de mezclas complejas de químicos. Aunque un número de biomarcadores está disponible para evaluar respuesta genotóxica transitoria y permanente, los estudios de biomonitoreo se han enfocado esencialmente sobre aberraciones cromosómicas y frecuencia de micronúcleos. 

El ensayo citogenético de micronúcleos es capaz de detectar, indirectamente, rotura o pérdida cromosómica y su utilización en líneas de investigación sobre mutagénesis permite conocer in vitro el efecto genotóxico de nuevos agentes químicos a nivel ambiental con nuevos plaguicidas y pesticidas. 

La actividad mutagénica es un concepto que hace referencia a la capacidad que tienen los componentes químicos de los agrotóxicos para alterar o cambiar la información genética (ADN) del organismo de manera brusca, incrementando la frecuencia de mutaciones por encima del nivel natural.

Las ‘Aberraciones cromosómicas’ son alteraciones que pueden ser observadas durante el ciclo celular y que tienen su origen en roturas de las cadenas de ADN no reparadas o mal reparadas, debido a sustancias genotóxicas. 

El hecho de dosar sustancias comprobadamente genotóxicas en pacientes que presentan frecuencias aumentadas de roturas en el ADN son un fuerte indicio de riesgo para la salud. 

La mayor frecuencia de AC y células aberrantes encontradas, por ejemplo, en estudios de pobladores rurales de la provincia de Chaco - ubicada en la región mesopotámica argentina - dan cuenta del daño genético que los agroquímicos generan, sumando un riesgo más al envenenamiento e intoxicación que ya vienen siendo denunciados hace años en diferentes espacios científicos. 

Cuando se hace foco en el daño genético en las personas, queda al descubierto otra implicancia peligrosa de los agroquímicos en la población. Ya no sólo está latente el riesgo de que padezcan cáncer a mediano y largo plazo sino, además, patologías cardiovasculares, malformaciones y abortos.


Campesinos y aborígenes se llevan la peor parte 

La trama del valiente film al que haremos referencia - estrenado en el mundo hispanoparlante bajo el título de Engendro - nos presenta a un médico con conciencia social que trabaja para el Gobierno de los Estados Unidos y su esposa embarazada, quienes son enviados a Maine para mediar en el conflicto entre una tribu de nativos y una compañía maderera acusada de causar la mutación de los animales salvajes derramando mercurio en el cauce de los ríos locales. 

Su director, que en el año 1983 adaptara la historia de Stephen King titulada La Zona Muerta, protagonizada por el talentoso y versátil Christopher Walken, y en 1996 una fallida traslación a la pantalla del relato de H.G. Wells La Isla del Dr. Moreau, una de las últimas interpretaciones de un Marlon Brando en el ocaso de su carrera, aquí recurre a los buenos oficios de Talia Shire - hermana de Francis Ford Cóppola que interpretara a Connie Corleone en la saga El Padrino - y del siempre correcto Arman Assante. 

Estrenado en un contexto (1979) en que la contaminación ambiental aún no había escalado hasta los índices del presente, y aunque su relato describa a un pueblo originario que interpreta supersticiosamente las calamidades que padece, o a un pool empresario que manifiesta ignorar las consecuencias de los detritus que arroja al cauce fluvial, su premisa narrativa resulta más alarmante en la actualidad que cuando se rodó, y eso ya constituye un mérito a destacar. 

El género al que adscribe la historia puede ubicarse entre la ciencia ficción y el terror, en la medida en que los bosques en que está localizada albergan a una agresiva criatura que, hasta que la investigación encarada devele su origen, será  concebida por lxs lugareñxs como una deidad protectora de la naturaleza. 

Puede que en el Siglo XXI los efectos especiales de este filme luzcan un tanto demodée, pero la honestidad y el compromiso de su propuesta le asignan plena vigencia a un mensaje que lejos está de haber caducado. - 


Para ver el film:

Engendro|Prophecy|Profecía Maldita|Armand Assante|1979|HD|SciFi|Década 70|70s|Sub|Español|Completa| - YouTube

 

lunes, 16 de enero de 2023

CRÍTICAS 

Trabajo Incógnito

LA VERDAD ESTÁ AHÍ DENTRO


 









Por si a algún/a amante de la animación para adultos se le hubiera escapado, sepan que aún están a tiempo de disfrutar vía streaming de esta desopilante creación de Shion Takeuchiguionista de televisión, animadora, diseñadora de storyboards, showrunner y productora estadounidense cuyo talento creativo ya ha sido sobradamente demostrado en éxitos como Gravity Falls, Un Show Más y otros productos de excelencia: Créannos, sabemos detectar una genialidad. 

Trabajo incógnito es una comedia negra animada que está ambientada en el cuartel general subterráneo del Estado Profundo. 

Popularmente se conoce bajo esa definición a un grupo de personas que supuestamente manejan económicamente a todo el planeta tierra para su exclusivo beneficio personal. 

Según esta lógica, ese grupo de personas son los dueños del Banco Privado de la Reserva Federal de los EEUU, que controla el 98% de los Bancos Centrales de todos los países del mundo. 

El grupo también sería dueño de los medios de comunicación: FOX, CNN, NBC, ABC, CBS, BBC, New York Times, Washington Post, etc. 

Esta teoría pretende que ese círculo reservado utiliza la estrategia de mantener distraída a la población con programas de TV superficiales, reality shows alienantes, y dibujos animados que ridiculizan los valores familiares. La idea se completa considerando que también utilizan series, películas y noticias catastróficas con el fin de minar poco a poco nuestra confianza en el prójimo, erosionando así la confraternidad humana. Sería pues de suponer que el Estado Profundo es capaz de cualquier cosa por mantener su poder económico sobre la humanidad. 

Mito o realidad, la serie que nos ocupa lleva esta creencia hasta las últimas consecuencias, proponiendo que nada ocurre por las causas que están a la vista.

Su trama gira en torno a un mundo donde todas las teorías conspirativas son reales… y tratan de taparse. Como oportunamente lo propusieran la ya mítica serie Expedientes X (1993/2018, Chris Carter) o la saga cinematográfica Men in Black (1997/2019, Barry Sonnenfeld), esta producción se centra en una dependencia secreta del gobierno estadounidense denominada Cógnito, Inc., y sigue a un variopinto equipo dirigido por una genio de la tecnología con Síndrome de Asperger y su nuevo socio (un yuppie narcisista), mientras trabajan con un híbrido humano - delfín, manipuladores de medios capaces de transmitir mensajes subliminales a través de Los Minions, y un hongo sapiente oriundo de la Tierra hueca, que puede adivinar los  pensamientos humanos.

A lo largo de su primera temporada, lxs protagonistas tanto requerirán los servicios de un francotirador veterano de dicha agencia que tiene en su haber el asesinato de Kennedy, como celebrarán un acuerdo de coexistencia pacífica con celebridades que son en realidad reptiloides.

Lamentablemente, así como hace poco Netflix canceló la producción alemana 1899, parece que ahora la plataforma de streaming lo vuelve a hacer. Se dio a conocer que la compañía ha decidido no renovar la serie que nos ocupa para una segunda temporada, esto pese a que consiguió atraer a un gran número de fanáticos, quienes ahora lamentan que ya no habrá nuevos capítulos. La noticia fue revelada por la creadora del programa a través de sus redes sociales.

A pesar de esa mala nueva, y a la luz del desenfado absoluto que supo desplegar, pasándose una y otra vez por el traste la reputación del Gran País del Norte al ventilar sus trapitos al sol como nos han venido acostumbrando Los Simpson (1989/actualidad, Matt Groening) o South Park (1997/2022, Trey Parker), corresponde concluir aceptando que hasta nuevo aviso la inestabilidad institucional del Sur Global es inversamente proporcional a su capacidad de ironizar drásticamente sobre sus defectos en la industria del entretenimiento. 

Habrá que “seguir participando”. -

 

lunes, 9 de enero de 2023

RESCATES

PARA CINÉFILXS 2.0 

 

Woody Allen

UN CINÉFILO QUE DICE ADIÓS AL CINE 

Ese hombrecito tímido surgido de un barrio judío de Brooklyn con el nombre de  Allan Stewart Konigsberg, cuenta que cuando dejó de cultivar el stand up - a la manera de Lenny Bruce - para arriesgarse a escribir un guión de cine, finalmente se sintió muy humillado al asistir al estreno de ¿Qué hay de nuevo, Pussycat? (1965, Clive Donner), señalando que su estructura narrativa apenas “es el armazón de un puñado de gags divertidos”. 

También confiesa que su inspiración humorística fueron Charlie Chaplin y Buster Keaton, y compara el vínculo entre cine mudo y hablado como el que guarda jugar a las damas o al ajedrez. A los mentores señalados suma, en el terreno del montaje a Ralph Rosemblum, y en el de la fotografía a Gordon Willis, como los responsables de todo lo que hoy sabe acerca de cómo rodar un filme. 

En su modestísimo sincericidio, agrega que está convencido de imitar a Bob Hope todo el tiempo aunque no es ni la mitad de bueno que él, ratificando siempre  su conocida y vigente fascinación por Manhattan. 

El prolífico realizador, hoy residente en París, caracteriza a su filme Annie Hall (1977) - la película ganadora de un Óscar que menos había recaudado en la Historia - como punto de inflexión respecto a sus filmes primigenios, a los que define como “divertidos”. 

En su inmanejable empeño de ir a menos, declara que carece de registro como actor, expresando “sólo puedo interpretar a un tonto, por lo que soy, o a un intelectual, por lo que parezco”.

Describe su vida privada como muy endogámica y austera, señalando - aunque cueste creerle - que el cine no constituye su prioridad existencial, y que es capaz de acortar una jornada de rodaje para no perderse un partido de beisbol.

El reputado autor de La rosa púrpura del Cairo (1985) describe su rutina como cineasta contando que vive 10 meses al año dentro de un universo falso, situado en latitudes y épocas diversas, y de tal modo escapa momentáneamente de la realidad. 

Se ve a sí mismo como un “compendio de ideas descabelladas” que mete en sus films, y lo ejemplifica con Zelig (1983) y Poderosa Afrodita (1995), señalando que “cosas como el documental o el coro griego pueden servir para el humor, por su solemnidad inherente”. 

Y, siempre fiel a su complejo de inferioridad, recomienda a sus fans que no se hagan falsas ilusiones respecto a la trascendencia de su obra.

Acaso uno de los cineastas contemporáneos más prolíficos, acaba de anunciar que la próxima será su última película. ¿Conseguirá cumplir esa promesa?.-




lunes, 2 de enero de 2023

CRÍTICAS 

Un bandido del futuro

¿CON LULA VUELVE EL BRASIL PROFUNDO?

























En su canónico texto sobre Isidro Velázquez, el sociólogo argentino Roberto Carri - padre de nuestra talentosa cineasta Albertina Carri, detenido - desaparecido durante la última dictadura - caracterizó al fenómeno de los bandoleros sociales como formas “pre revolucionarias de la violencia”, en la medida en que a su modo e inorgánicamente enfrentaron a los poderosos de su tiempo, a menudo realizando expropiaciones que compartían con el pueblo raso. 

Un popular disco de León Gieco titulado Bandidos Rurales rescata la figura de algunos de los que campearon en nuestro país, como Juan Bautista Bairoletto, Segundo David Peralta, alias “Mate Cosido”, Martina Chapanai (bandolera de San Juan), Juan Cuello, Juan Moreira, Gato Moro, Brunel, (El Tigre del Quequén), Guayama, Bazán Frías, Barrientos, Calambria, Cubillas, Gaucho Gil, José Dolores, Gaucho Lega, y Alarcón, todxs ellxs caracterizadxs por la matriz común descripta. 

Con particularidades propias de su geografía cultural, en el nordeste brasileño se popularizó la figura del cangaҫeiro, suerte de campesino alzado en armas que supo asolar a los terratenientes de la zona desde mediados del siglo XIX hasta la década de 1930. La corriente cinematográfica del hermano país denominada Cinema Novo supo abordar el tema recurrentemente durante la década de los años 60s, siendo algunas de sus expresiones Deus e o diavo na terra do sol (1964), y Antonio Das Mortes (1969), del realizador bahiano Glauber Rocha. 

Sin lugar a dudas, el representante más emblemático de esa manifestación social fue Virgulino Ferreira da Silva, conocido como Lampião (Serra Talhada, Pernambuco, 4 de junio de 1898 - Poço Redondo, Sergipe, 28 de julio de 1938), marido de María Bonita, quien lo secundara en sus correrías.

La llamada literatura de cordel - porque se exhibe al público sujeta a un cordel - género literario popular oriundo de la región ya mencionada del vecino país, a menudo escrito en rima, y originado a partir de relatos orales luego impresos en folletos generalmente ilustrados por xilografías como la que encabeza esta nota, le ha hecho honor al universo que venimos describiendo.

La serie a que haremos referencia en esta oportunidad constituye nuestro segundo abordaje al folclore popular brasileño, dado que oportunamente nos ocupamos de Cidade Invisivel, otra entrega de la plataforma de la N, en la que, por ejemplo, el actor Fábio Lago, que interpreta allí al Curupirá (criatura mitológica que tiene el pelo rojo/naranja brillante y parece un hombre o un enano, pero sus pies están hacia atrás), aquí encarna la figura del Coronel Tibúrcio Das Catingueiras, temible hacendado de esa árida región, indicio de que hay en los productores del gigante sudamericano una clara y oportuna decisión de aprovechar el furor por las series para rescatar profundas raíces culturales desde la industria del entretenimiento. Y eso es tan digno de celebración como de sana envidia. 

En clave de tropicalismo mágico que recuerda a Macunaima - aquella comedia fantástica brasileña de 1969 dirigida por Joaquim Pedro de Andrade y basada en la novela homónima de Mário de Andrade -, aquí la trama presenta a un vivillo de periferia conocido como Virguley (interpretado por el actor Edmilson Filho con la simpatía de un Jack Sparrow del subdesarrollo), que sobrevive en São Paulo, pero con el corazón en el Nordeste, ya que junto a un grupo de marginales como él se gana la vida representando en plazas y ferias a la banda de Lampião. De buenas a primeras, viaja en el tiempo y termina en la época del legendario bandolero. Para salvar su propio pellejo en un contexto por demás salvaje, se hace pasar por Lampião - descripto en esta oportunidad como un personaje sumamente arbitrario - y organiza a un variopinto grupo de minusválidos para aprovechar  las ventajas del rey del sertão, región semi desértica que incluye partes de los estados de Sergipe, Alagoas, Bahía, Pernambuco, Paraíba, Rio Grande do Norte, Ceará y Piauí. 

No está demás señalar que el tono grotesco con que se abordan las andanzas del protagonista no se priva de resignificar un pasado rural a la luz del presente urbano, exaltando por ejemplo el temple de las mujeres que se pliegan sin subordinación alguna a la lucha del falso Lampião, así como de permitirle al personaje sorprender a su séquito describiendo insumos del Siglo XXI como el wi fi, el sushi, o el delivery.

Completa sus virtudes la impagable música autóctona.

Producto altamente recomendable pues, como divertimento y como experiencia antropológica basada en un singularísimo fenómeno bastante poco conocido por las nuevas generaciones de espectadores. 

He aquí un adelanto de esta serie, que la plataforma mencionada también ofrece subtitulada en castellano o doblada al español: 

https://www.youtube.com/watch?v=eW4B73W99TY

RECOMENDACIONES BRIAN Y CHARLES UN AMIGO HECHO DE TRASTOS (O EL ARTE DE NO RETENER A QUIEN SE AMA) He aquí una hermosa fábula sobr...