lunes, 27 de marzo de 2023

RESCATES

PARA CINÉFILXS 2.0 

La revancha del quetzal

EL DOCUMENTAL MEXICANO















Orígenes

Puede decirse que el género documental hizo su aparición en México casi al mismo tiempo que en Europa, con la visita que hicieran los hermanos Lumiere. Sin embargo, es hasta que aparecen las primeras filmaciones del general Porfirio Díaz, encabezando diversos actos de gobierno, cuando comienza a hablarse de los pioneros mexicanos del documental: hombres como Jesús H. Abitia, Salvador Toscano, Enrique Rosas o Enrique Echaniz. Poco tiempo después, el estallido de la Revolución Mexicana comenzaría a impulsar la realización de numerosos trabajos sobre el desarrollo del conflicto armado. En el filme Memorias de un mexicano (1950) de Salvador Toscano, su hija Carmen se dio a la tarea de recuperar y organizar todas las imágenes que su padre había filmado durante la revolución varios años antes para que éstas fuesen proyectadas masivamente.

Durante los primeros años de la posrevolución los documentales más célebres se caracterizaron por retratar aspectos de la geografía o la cultura nacional. Nace un volcán (1943) de Luis Gurza, documentó la erupción del Paricutín en el estado de Michoacán; Carnaval chamula (1950) de José Báez Esponda, capturó el universo místico indígena y Torero (1956) de Salvador Velo, mostraba material sobre el matador Luis Procuna y su familia.


Desarrollo

Luego de la violenta represión al movimiento estudiantil de 1968, El grito (1968) de Leobardo López Aretche, marcaría el comienzo de una gradual politización de la cinematografía azteca, particularmente en el género documental. Hacia la década de los setentas, varios cineastas importantes como Jorge Fons, Arturo Rípstein, Giovanni Korporaal, Felipe Cazals, Alejandro Pelayo, Rafael Montero y José Luís García incursionaron en la realización de documentales con temáticas de corte sociopolítico con obras como Así es Vietnam (1970) de Fons, Lecumberri: el palacio negro (1976) de Rípstein e Islas Marías (1979) de Korporaal, por citar algunas.

Por aquellos años se dio también la fundación del Archivo Etnográfico Audiovisual del Instituto Nacional Indigenista (INI), que documentaría la vida de diversas comunidades indígenas y su relación socioeconómica con el campo mexicano. Se produjeron entonces obras como El día en que vinieron los muertos/Mazatecos (1979) de Luis MandokiJudea, semana santa entre los coras (1973) y María sabina, mujer de espíritu (1979), ambas de Nicolás Echevarría.

Durante la década de los ochentas y noventas la aparición de nuevas tecnologías de grabación de bajo costo como el Digital Versatile Disc (DVD) propiciaron un cambio decisivo en la capacidad de difusión de las obras documentales, en tanto que la masificación tecnológica brindó a los espectadores la posibilidad de adquirir todo tipo de material filmado en cine o video y poder verlo en sus televisores sin necesidad de tener que entrar a un complejo cinematográfico. De este modo, tanto los documentalistas como el público lograron evadir parcialmente los mecanismos de censura política del Estado y nuevos productores independientes pusieron al alcance de millones de personas, como nunca antes, todo tipo de obras que exhibían y cuestionaban sistemáticamente la corrupción y el autoritarismo de presidentes y gobiernos priístas y, posteriormente, panistas.

Asimismo, en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) se formaron varias generaciones de documentalistas que continuaron explotando las vertientes sociopolíticas críticas de la creación audiovisual; entre algunos de sus egresados podemos mencionar a Carlos Mendoza, Carlos Cruz y Salvador Díaz. En los últimos años, la producción del documental político se ha mantenido vigente con obras como EPR: Retorno a las armas (1996) y Operación Galeana/ la historia inédita del 2 de octubre de 1968, ambas de Mendoza; o Los últimos zapatistas, héroes olvidados (2002) de Francisco Taboada.

El tratamiento de historias familiares como los elementos autobiográficos en la obra de Juan Rulfo o la inmigración judía a México, también ha sobresalido en cintas como Un beso a esta tierra (1994) de Daniel GoldbergLa línea paterna (1995) de José Buil y Maryse Sistach, y El abuelo chemo y otras historias (1995) de Juan Carlos Rulfo.

¿Quién es el Sr. López? Fraude, México 2006, de Luis Mandoki, son quizá el ejemplo más reciente y representativo del uso del género documental en México como vehículo de propaganda y divulgación política. En la presentación inicial de la serie documental ¿Quién es el sr. López?, su autor afirma ante las cámaras que “luego de conocer personalmente a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y charlar con él, desarrolló una profunda afinidad con las reflexiones políticas de este último y con su proyecto de obtener la candidatura a la presidencia por el PRD para las elecciones del 2006". A raíz de dicha experiencia, Mandoki comenzó el rodaje de una serie documental dividida en cuatro videos, a lo largo de los cuales se analizaron con detalle los principales obstáculos políticos que enfrentó López Obrador durante su gestión como Jefe de Gobierno, para no ser marginado por sus adversarios políticos de la contienda por la Presidencia de la República en 2006.

Durante los meses posteriores a la elección presidencial de 2006, Luis Mandoki comenzó a preparar un nuevo documental en formato cinematográfico con el propósito de llevarlo a su exhibición comercial. Apegado en todo momento a la hipótesis del fraude electoral, Mandoki contó con el apoyo económico del empresario Federico Arreola para la realización de una segunda película documental sobre López Obrador llamada Fraude, México 2006.

La película se realizó con algunos fragmentos de "pietaje" realizado por Mandoki para ¿Quién es el sr. López? y con el producto de más de trescientas horas de material filmado por las cámaras de ciudadanos, que muestran, entre otras cosas, imágenes de la supuesta manipulación de paquetes electorales por parte de funcionarios del IFE, boletas quemadas, quejas por el supuestamente adulterado padrón electoral y boletas electorales que ni siquiera fueron dobladas para introducirlas en las urnas. El filme se estrenó el 15 de noviembre de 2007 con aproximadamente 200 mil copias, cantidad nada despreciable en México para un documental.

Más allá de su evidente sesgo político, ¿Quién es el sr. López?, Fraude, y México 2006 consiguen retratar algunos de los efectos más importantes que el cambio político y la globalización han ejercido en la sociedad mexicana contemporánea al tiempo que invitan a reflexionar sobre el grave peligro que entrañan actualmente las profundas desigualdades materiales para el futuro del país.

En primer término, ambos documentales muestran que la sociedad civil participa intensamente en la política electoral a través de los canales institucionales de la democracia representativa. En segundo lugar, Mandoki demuestra cómo las enormes desigualdades materiales en México han polarizado a la sociedad mexicana; por ello, a pesar de registrarse altos niveles de participación política es clara la ausencia de un genuino diálogo entre los diferentes sectores sociales y entre los partidos que los representan en el Congreso.


El nuevo documental mexicano

Un rápido análisis de la experiencia documental mexicana de los últimos veinte años en su vertiente política nos muestra que el abaratamiento de las tecnologías de grabación y reproducción motivado por la aparición del formato digital no fue la causa del desmantelamiento del régimen presidencialista autoritario priísta, sino un efecto de la democratización política que ha experimentado dicho país. El punto anterior se relaciona también con el funcionamiento de los canales alternativos de información y entretenimiento en México, ya que, si bien éstos han estado presentes en el medio audiovisual nacional desde hace muchos años, no siempre contaban con el mismo poder de difusión con el que cuentan ahora, en virtud de la aparición de las nuevas tecnologías ya mencionadas.

Una rápida ojeada por la producción documental de corte sociopolítico en los últimos años nos sugiere que, lejos de ser una moda pasajera traída desde el extranjero, este tipo de cine sigue vigente actualmente como una forma de expresión artística y como herramienta de crítica social. Entre algunos de los últimos trabajos documentales mexicanos, podemos citar Mi vida dentro (2007) de Lucía GajáQuién soy tú (2007) de Pavel AguilarSúper amigos (2007) de Arturo Pérez TorresBajo Juárez (2008) de Alejandra Sánchez y José Antonio CorderoAbrir aulas para cerrar celdas (2008) de Paloma Aylon Rosas y Trazando aleida (2008) de Christiane Burkard. Las temáticas de estos trabajos abarcan problemas como los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (Bajo Juárez), los abusos en contra de los indocumentados mexicanos residentes en Estados Unidos (Mi vida dentro), la homofobia (Súper amigos) o la guerra sucia de los años setentas en México (Trazando aleida), por mencionar algunos. Asimismo, debemos comentar la realización de la gira de documentales Ambulantes financiada por Documental Ambulante A. C., la productora Canana y la cadena Cinépolis.

Es necesario precisar que, si bien el documental puede llegar a ser una fuente alternativa de información acerca de un hecho determinado, nunca dejará de ser otra pieza subjetiva y parcial de información. Empero, tal y como hace el espectador de una sala de cine, el espectador que ve cine documental en su casa tiene también la oportunidad de salir a la calle y evaluar por sí mismo la congruencia o incongruencia entre la interpretación que de un problema hicieron los documentalistas y la realidad misma. La visión de los productores de cualquier documental no es una manera independiente de mostrar la realidad, pero, debemos considerar que, para acercarnos a la comprensión de cualquier hecho o problema siempre es indispensable contar con varios puntos de vista. La visión del documental, junto a la de la prensa, radio y TV son sólo herramientas con las cuales el espectador puede interpretar, según su conveniencia la propia realidad que lo circunda.

A pesar de los grandes avances tecnológicos en comunicaciones e informática, hoy día aún persisten graves asimetrías y desigualdades sociales y económicas de tipo comunicativo entre los países ricos y las naciones pobres. Académicos como Néstor García Canclini consideran que dicho fenómeno se manifiesta en la aparición de nuevas formas de pobreza en las naciones periféricas como el bajo número de usuarios de internet, las deficiencias en los flujos de información y el bajo nivel educativo del público. El anterior panorama dificulta el acceso a las producciones de cine y video documental en dichas naciones, porque sólo los ciudadanos con mayor nivel educativo e ingreso pueden acceder a estas. Sin embargo, habría que considerar también que, en varios países de Nuestra América, son justamente aquellos sectores con un alto nivel educativo, como los estudiantes universitarios y los intelectuales, quienes, a través de su participación en la prensa, la radio y la tv, poseen una mayor capacidad de movilización social que los sectores desposeídos, precisamente en virtud de su perfil educativo. Son entonces dichos grupos los que, finalmente, terminan influyendo a diversos sectores de la opinión pública a través de los medios informativos. El caso de Mandoki, así como el resto de la producción documental mexicana de los últimos años son un ejemplo del punto anterior; así, en México el objetivo principal de la mayor parte de las productoras audiovisuales independientes pareciera no ser el de buscar el mayor número de espectadores posible ante una situación predominante de ignorancia y pobreza sino, más bien, atraer el interés de aquellos espectadores que, en virtud de su perfil educativo y social, estén abiertos a todos los lenguajes visuales y no sólo al hollywoodense.

Canclini argumenta también que, hoy día, la percepción ciudadana está mediada cada vez más por la lógica mercantil de la globalización y por la pretensión absolutista del mercado de asumir la totalidad de las interacciones sociales. Sin embargo, habría que enfatizar que las interacciones sociales ciudadanas en México también están mediadas por los cuerpos políticos representativos del Estado-Nación democrático (la presidencia y el congreso federal), quienes pueden y deben limitar las pretensiones dominadoras del mercado a través de su autoridad institucional y de su capacidad de legislar a favor del bienestar ciudadano. Lo anterior puede verse reflejado en la realización de festivales culturales dirigidos a todo tipo de público, así como en el otorgamiento por parte del Estado de incentivos fiscales a los creadores para favorecer la producción del audiovisual mexicano como el FOCINE.


“QUE VIVA MÉXICO!”: UN HITO SUMAMENTE INFLUYENTE


Bajo el auspicio de Upton Sinclair y otras personas, Serguéi Eisenstein llegó a México el 5 de diciembre de 1930, acompañado por Gregori Alexandrov y Eduard Tissé, con el objetivo de realizar un filme que mostrara las “costumbres, leyendas y modo de vida” de ese país. El proyecto recibió un presupuesto original de 25.000 dólares por parte de la Mexican Film Trust, conformada por Sinclair y su esposa Mary Craig Sinclair, para cubrir los gastos de tres o cuatro meses de estancia y rodaje. A cambio, Eisenstein debía entregar una película concluida para ser estrenada en los Estados Unidos el año siguiente.

Tras su llegada, Eisenstein declaró a El Nacional: “No tengo alguna idea preconcebida de antemano de lo que mi cinta será”. Con El Universal fue más explícito al aclarar:

Durante un mes aproximadamente me dedicaré a estudiar el ambiente mexicano, y después procederé a la manufactura de la película basada en el asunto local. Tras este estudio decidiré si la obra la basamos en un argumento determinado o en una exposición fiel del país, de sus costumbres y de su pueblo, documentándome previamente en visitas que realizaré al Distrito Federal y regiones inmediatas, al Istmo de Tehuantepec y a Yucatán, pues no omitiré por ningún motivo las famosas ruinas de Chichén Itzá, y mi interés por el folklore local es enorme”.

9 de diciembre de 1930.


Luego de ser detenido por autoridades mexicanas, con el temor de que se retraten los problemas sociales existentes en el país, Eisenstein recibe permiso para la filmación bajo la condición de ser acompañado por el etnólogo Agustín Aragón Leiva y el artista Adolfo Best Maugard. El 11 de diciembre se inicia la filmación de la película en Tacuba y, al día siguiente, continúa en La Villa, durante la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe. ​ Asimismo, junto a Diego RiveraFrida KahloPablo O'Higgins, entre otros, “se insertó en un México básicamente marcado por la huella indigenista”. También se realizaron filmaciones en el lago de Xochimilco y la plaza de toros de La Condesa, AcapulcoOaxaca y Yucatán.

En el proyecto original se planteó que el filme estaría conformado por un prólogo (que marcaría “el paralelismo entre el pasado y el presente de México”), un epílogo (“retrato del México moderno” en contraste con el antiguo) y cuatro episodios: Sandunga (boda indígena en Santo Domingo Tehuantepec), Maguey (desencuentros entre campesinos en una hacienda porfirista), Fiesta (preparación de un torero previo a la corrida) y Soldadera (dedicado a “reivindicar a la mujer revolucionaria”). Este último episodio, inspirado en los trabajos de José Clemente Orozco, no se filmó debido a la cancelación del rodaje.

Tras ser filmados 200.000 pies de celuloide, en febrero de 1932, el proyecto fue cancelado por conflictos entre el representante de Sinclair, Hunter Kimbrought, y los cineastas y por problemas económicos (el presupuesto se incrementó hasta los 53.000 dólares) Incluso, también hubo problemas con el régimen soviético, que acusó a Eisenstein de desertor. Al momento de la cancelación, el filme aún no estaba editado y faltaban algunas partes de filmar. Además, los diálogos y la música no estaban incorporados.

El título ¡Que viva México! (en rusoДа здравствует Мексика!) propuesto por Eisenstein, fue utilizado para una versión realizada por Grigori Alexandrov, que trató de respetar los cuatro episodios del filme original. ​ La obra fue estrenada en 1979, aproximadamente una década después de que el material fuera enviado por el Museo de Arte Moderno a la Unión Soviética. Además, ese mismo año recibió un reconocimiento en el Festival Internacional de Cine de Moscú. El propio Alexandrov y Sergei Bondarchuk fueron sus narradores, empleando las notas escritas por Eisenstein.


Recapitulando, según el historiador Aurelio de los Reyes, la época de oro del cine mexicano no ocurrió en los cuarenta, sino durante los años de la Revolución Mexicana. Si esta valoración suena controversial, no es solo porque de los Reyes pone su mirada en una producción cinematográfica de principios de siglo, sino porque además destaca que es a través del género documental que la cinematografía en cuestión alcanza su punto más alto. Sin embargo, desde aquellos años de la revolución hasta la actualidad, la presencia del documental en dicha cinematografía ha sido intermitente, con ausencias contrastadas con altos puntos de visibilidad. El balance final resulta complejo de definir. Hoy en día, la producción documental en México muestra trabajos sobresalientes donde se apuesta por nuevas estrategias cinematográficas que intentan rebasar etiquetas y estigmas. Actualmente hay esfuerzos por hacer estos documentales más visibles, pero también existen prácticas en la distribución cinematográfica que marginan al género. Aunque el mayor riesgo es la censura.

Entre los esfuerzos hacia la visibilidad del documental se cuentan los festivales de cine. Ya en el año 2000 aparece Contra el Silencio Todas las Voces que se avoca al documental social. En 2006, se organiza DocsDF - ahora re bautizado como Docs MX - en la ciudad de México, el cual retoma el premio José Rovirosa. Los festivales más importantes del país, como los internacionales de Guadalajara (FICG) y de Morelia (FICM), han reconocido la calidad del documental mexicano. El FICG en 2003 da su premio Mayahuel a mejor película a dos documentales: Recuerdos, de Marcela ArteagaLa pasión de María Elena, de Mercedes Moncada.

Uno de los obstáculos que marginan al documental es el dominio de las distribuidoras de Hollywood y las cadenas de exhibición en México. Recientemente, la multipremiada Cuates de Australia (González, 2011), tuvo una programación muy limitada en cines comerciales. Otros documentales ni siquiera llegan a exhibirse. Por ello, en los últimos años se ha formado la red de documentalistas DOCRED, con capítulos en cada estado. La red tiene entre sus objetivos darle una mayor visibilidad al género.

Sirva el caso de Presunto culpable (Hernández y Smith, 2011) para ejemplificar la calidad del documental en México y lo que enfrenta. Con una estructura narrativa efectiva y una edición ágil, el filme captura al espectador. Sin embargo, a pesar de su éxito en los cines, tuvo que salir de la programación, víctima de la censura. Hoy, sus productores están en riesgo de llegar a la cárcel por atreverse a mostrar, solo como un documental puede hacerlo, un sistema judicial corrupto.

Así, se puede afirmar que el documental en México está sano en su producción, pero su visibilidad aún requiere superar obstáculos en la distribución y exhibición. Pero, sobre todo, debe enfrentar los riesgos de una censura, a veces implacable.

En conclusión, el aparente auge del cine y el video documental como herramienta de análisis de la realidad social y política en México no es parte de una tendencia de creación pasajera con pretensiones meramente comerciales, sino que se inserta en una dinámica histórica mucho más larga. La aparición del género documental en México no es tardía sino casi paralela a la que se dio en Europa hacia fines del siglo XIX y principios del XX. Por otra parte, el uso del video y del cine documental con temáticas sociopolíticas como instrumento de análisis de la realidad y herramienta de cuestionamiento del poder, queda inserto dentro de una dinámica histórica mucho más amplia, la cual se definió con motivo de la represión al movimiento estudiantil de 1968 y que se profundizó con las cuestionadas elecciones presidenciales de 1988 y con las subsecuentes transformaciones políticas y sociales que ha experimentado la sociedad mexicana durante los últimos años, las cuales han empujado al país por la ruta del debate crítico. De lo anterior, dan cuenta la historia de productoras como Canal 6 de Julio, pero también el éxito comercial de numerosos festivales documentales que se concentran en la difusión de trabajos con una expresa connotación sociopolítica para el análisis de problemáticas con una dimensión tanto nacional como internacional. -


Aporte audiovisual sugerido:

Los últimos zapatistas. Héroes olvidados (2002, Francesco Taboada Tabone)

Disponible en:

https://www.youtube.com/watch?v=pFjkMHL8VB4


Bibliografía de consulta

POERY, RICARDO (2012), La ética en el documental mejicano, en portal Tierra Adentro.


Disponible en:

http://www.tierraadentro.cultura.gob.mx/la-etica-en-el-documental-mexicano/


ZAVALA, LAURO (2012), El nuevo documental mexicano y las fronteras de la representación, en revista digital Toma Uno.


Disponible en:

https://revistas.unc.edu.ar/index.php/toma1/article/download/8567/9432


Tercera entrega de nuestra serie quincenal sobre cine de no ficción (continuará...)


lunes, 20 de marzo de 2023

RESEÑAS

Inteligencia Artificial

MÁS QUE HUMANO(S)








  

Cuando el futuro nos alcance 

Las innovaciones tecnológicas de avanzada aspiran a modificar, casi por completo, el paradigma en el que vivimos. Así, se espera que en los próximos años seamos protagonistas de diversos cambios. Uno de los desarrollos en curso que propiciará muchos de esos adelantos será la Inteligencia Artificial y sus numerosas aplicaciones derivadas. 

Se aspira a que en los próximos años se produzcan al menos 5 grandes cambios en los siguientes ámbitos: Robots inteligentes, medicina y predicción de enfermedades, tecnología cuántica, seguridad y sistemas de defensa y fabricación.

Otro de los avances es el que atañe al diseño de organismos cibernéticos dotados de una programación capaz de desarrollar cadenas asociativas autónomas emulando el psiquismo humano, tema recurrentemente abordado por el cine fantástico, que pocas veces les ha atribuido a nuestras eventuales réplicas un rol demasiado amigable.

  

Estudio de casos

I.A. (2001, Steven Spielberg) 

Actualizando la historia de Pinocchio, el primer niño robot programado para poder amar es adoptado por una pareja. Sin embargo, una serie de circunstancias inesperadas le obligan a irse y buscar su lugar en un mundo donde no encaja ni entre máquinas ni entre humanos. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=SmR3v6bKUKA


Yo, Robot (2004, Álex Proyas) 

Inspirada en el célebre relato de Isaac Asimov que estableciera el ya famoso protocolo de convivencia entre humanos y androides, propone que, en el año 2035, un detective de homicidios de Chicago (Will Smith) persigue a un sofisticado robot acusado de matar a un científico. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=xR3TT0nSORc


Eva (2011, Kike Maíllo) 

En un futuro próximo, sobre el 2041, en el que los seres humanos viven junto a criaturas mecánicas, Alex, un reputado ingeniero cibernético, regresa a la universidad en la que comenzó a realizar sus experimentos con un encargo muy especial. En diez años de ausencia, todo ha cambiado mucho y las personas que dejó atrás han continuado con sus vidas. Es el caso de su hermano David y de la que fuera su novia, Lana. Ahora ellos han iniciado una relación sentimental que, con la llegada de Álex se convertirá en triángulo amoroso. Pero queda otra pieza en el puzzle, la pequeña Eva, una niña enigmática que acaba de perder a sus padres en un accidente y que empatizará inmediatamente con Álex. La película combina una trama emocional centrada en los conflictos personales de los protagonistas con una reflexión sobre la relación entre humanos y máquinas, apelando a una puesta en escena innovadora y una estética retrofuturista.

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=p2xad7Rm4DI


Autómata (2014, Gabe Ibañez) 

La historia comienza cuando un decepcionado cobrador de seguros investiga una posible violación a los protocolos de seguridad implementados en los robots. Estos protocolos, tomando mucho de Asimov, pero cambiando la estructura, son sólo dos reglas: 1) los robots no pueden dañar a ningún ser humano; 2) los robots no pueden modificarse ellos mismos. Y es aquí donde la cosa se pone interesante. El giro está en que la regla que se rompe al principio de la trama no es lo que uno espera normalmente de aquella inspiración plasmada en Yo, Robot: aquí los androides no empiezan a matar humanos, sino que empiezan a modificarse ellos mismos. En el curso de la investigación, Jacq Vaucan (un rudo Antonio Banderas) sigue el rastro de robots que parecen romper esta segunda regla y que, cada vez más, toman conciencia de su propia existencia reparándose, mejorándose. Esto lo llevará a persecuciones frenéticas y a un desenlace bastante peculiar, en un páramo desolado en el que los robots buscan emanciparse de la raza humana escapando de ella y construyendo su propia historia. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=cOJDRHqKy-Q


La Máquina (2014, Caradog W. James) 

Vincent se enamora de Ava mientras ambos están creando la primera inteligencia artificial consciente del mundo. Esa tarea se torna peligrosa cuando la milicia roba su tecnología para crear un arma robótica que escapa de su  control. 

Película: https://youtu.be/FfJYxUuQxJU


Ex Machina (2015, Álex Garland) 

Un joven programador que trabaja en una compañía de Internet es elegido para evaluar las capacidades y la conciencia de una hermosa y sofisticada robot (Alicia Vikander) que aborrece su cautiverio y lo aventaja con creces (imagen que acompaña esta nota)

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=aqI7U0Gmcqo


TAU (2018, Federico D’Alessandro) 

Julia es una persona solitaria que gana dinero como ladrona en clubes nocturnos de poca monta. Una noche, es secuestrada en su hogar y se despierta encerrada y amordazada en una oscura prisión dentro de un caserón, junto a otras dos personas, cada una con un implante en la nuca. A continuación, se ve forzada a soportar una serie de tortuosas sesiones psicológicas a cargo de una figura sombría en un laboratorio. Una noche, roba un par de tijeras del laboratorio y lo destruye intentando fugarse, pero es detenida y los otros dos sujetos son asesinados por un robot comandado por una inteligencia artificial llamada Tau, con la que la protagonista irá tratando de trabar amistad a los efectos de conseguir su apoyo para librarse de ese cautiverio. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=riJgrNxt5Iw


El Hombre Perfecto (2021, María Scrhader) 

Titulada con el nombre de una popular canción del trovador canadiense Leonard Cohen (I am your man), el film pretende que con la intención de ganar dinero que necesita para investigar, una científica berlinesa bastante fóbica a partir de un desengaño amoroso que insumió la pérdida de su embarazo, se somete a un estudio: deberá convivir durante tres semanas con un robot que ha sido diseñado para ser el hombre ideal. En ese trance hará lo imposible por no empatizar con un androide cuyos algoritmos lo van aproximando cada vez más a la compañía que ella necesita. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=Gdq6W-w727w


R.I.A. (2021, Richard Colton)

En el año 2040, una humanoide que estelariza el reality show Un día con RIA es hackeada por uno de los participantes - víctima de un accidente familiar que el gobierno tapó - y obligada a secuestrar al hijo del vicepresidente de Estados Unidos y ejecutarlo en directo por televisión. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=iHHiPtscgZ4


M3GAN (2023, Gerard Johnstone)

Si aceptamos la definición de Freud según la cual lo siniestro se configura cuando lo familiar se torna extraño o lo extraño se vuelve familiar, esta es una película de terror. Aquí, una diseñadora de juguetes basados en inteligencia artificial y devenida en tutora legal de su sobrina, que acaba de perder a los padres en un accidente, construye una muñeca con extraordinaria capacidad de asimilar conocimientos y desarrollar su libre albedrío. M3GAN, que así se llama este androide, luce como una hermosa niña común y silvestre, salvo por el detalle de que posee un par de ojos más grandes que lo corriente, lo cual resulta suficiente para volverla aterradora cuando decide desobedecer su programación. La tía de la huérfana, abrumada por la responsabilidad, cede su educación y protección a la muñeca, sin saber que las consecuencias - como suele suceder en el cine desde que conocimos a HAL21, la díscola computadora de 2001. Odisea del Espacio (1968, Stanley Kubrick) - serán terribles (y no exageramos para nada) 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=e_6JPqOCH3c


A partir de la reseña de los filmes incluidos hasta aquí, deberíamos concluir que en el mundo que nos toca prolifera más ciencia que ficción. Y, si reparamos en manos de qué intereses han quedado sus innovaciones más audaces, se tornará oportuno refrescar un poema que, promediando el Tercer Reich, escribió el dramaturgo judeo-alemán Bertolt Brecht, a propósito de la materia gris al servicio del Führer: “los técnicos están / inclinados sobre las mesas de dibujo: / una cifra equivocada, y las ciudades del enemigo / se salvarán de la destrucción”. -

  

lunes, 13 de marzo de 2023

RESCATES

PARA CINÉFILXS 2.0

ORÍGENES Y DESARROLLOS CONCEPTUALES DEL CINE DOCUMENTAL












Desde el bisonte de Altamira hasta los dinosaurios virtuales de Jurassic World, el ser humano ha exhibido una enorme vocación por representar fielmente la realidad.

El 28 de Diciembre de 1895 en París, junto con el cinematógrafo nació un nuevo standard de verosimilitud en la representación de la realidad. Así lo interpretaron los hermanos Lumiére al llamarle originalmente biógrafo (representación de la vida) Así lo demostraron los primeros espectadores aterrados ante la imagen del arribo de un tren monocromático y silente a la estación de Lyon. Así lo expresó el editorial del diario Le Post, que escribió al día siguiente de tal acontecimiento “Es la vida misma. La muerte absoluta ya no es posible”.

Hasta entonces, el paradigma tecnológico para representar la realidad era el proceso fotoquímico desarrollado por Nicephore Niépce al que conocemos como fotografía. Bajo el influjo de la era industrial, aquella imagen, sucesivamente capturada por la acción de una manivela a un ritmo de entre 16 y 18 fotogramas por segundo, simulaba movimiento. Pero esa descomposición/recomposición del mismo sólo permite hablar de una ilusión. Y habría de ser un ilusionista de poca monta - George Meliés - quien mejor entendiera las posibilidades expresivas del nuevo medio.

Paradoja fundacional, entonces, el cine nace - merced a la impronta de los Lumiére - como el instrumento mejor dotado para reproducir fidedignamente la realidad, pero lleva en su seno el estigma de la ficción. El de la confiabilidad del documental acaso haya sido uno de los tópicos más controvertidos de su historia. A ese respecto opina el veterano Michael Rabiger que “Un documental no puede ser ‘la verdad’. Un documental es prueba, testimonio. Y la diversidad de los testimonios constituye el corazón del proceso democrático”. Bill Nichols, autor del ensayo canónico La representación de la realidad, enriquece esta polémica al sostener que “Puesto que el documental no aborda el espacio ficticio de la narrativa clásica sino un espacio historiográfico, prevalece la premisa y asunción de que lo que ocurrió frente a la cámara no se representó en su totalidad pensando en la cámara. Habría existido, los acontecimientos se habrían desarrollado, los actores sociales habrían vivido y se habrían representado a sí mismos en la vida cotidiana con independencia de la presencia de la cámara”.

Será pues cuando promedie la obra de Meliés y haga falta caracterizar nuevamente al fenómeno en cuestión - asimilando al documental el trabajo de los Lumiére y a la ficción el de “El Mago de Montreuil” - que se desarrollará una historia signada por la tensión entre dos miradas que nunca llegaron a constituir compartimentos estancos. “Falsa dicotomía Lumiére-Meliés - sostiene el especialista Antonio Costa en su ensayo Saber ver cine - No existe documento que no pueda ser provechosamente sometido a la crítica histórica y la misma noción de lo real es siempre un producto histórico, fruto de convenciones culturales, semióticas e ideológicas”.

Múltiples han sido pues los vasos comunicantes establecidos desde temprano entre documental y ficción, al punto que temprana fue también la necesidad de bautizar al híbrido resultante de tal cruce como docudrama. Eso fue lo que hizo Robert Flaherty con la versión definitiva de Nanook el esquimal (1922), paradojalmente considerada como la piedra basal de la mirada documental por el sociólogo escocés John Grierson. Eso fue también lo que hizo Luchino Visconti, uno de los pioneros del neorrealismo italiano, con su film La terra trema (1948) Y eso mismo hizo un dilecto discípulo del anterior, nuestro Fernando Birri (foto que ilustra esta nota), promotor del emblemático Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fé), cuando filmó su célebre Tire Dié (1956)

El cine en cuestión nace en los países centrales, asociado a la investigación en ciencias sociales (el mapa estructural con el que se planifica un documental recomienda tomar en cuenta los pasos de hipótesis, trabajo de campo y tesis) Despunta, a su vez, con una visión positivista y de carácter colonial. Al respecto, y muy atinadamente, opina Claude Levi Strauss que “durante un tiempo, el documental fue una visión de los desnudos por parte de los vestidos”. 

La historia del documental está atravesada, en consecuencia, por una constante reubicación en los términos de la ecuación sujeto observador - fenómeno observado:

·     En los años 20, el punto de vista de Flaherty respecto de la tribu esquimal con que convivió supuso una mirada perpleja ante lo exótico, influenciada por el mito roussoneano del “buen salvaje”. 

·    En la segunda mitad de la década del 30, el holandés Joris Ivens, con su filme Tierra de España, ensayó una mirada paritaria con los partisanos antifascistas de la República española.

     Durante el Mayo Francés (1968), el Grupo “Dziga Vertov” liderado por Godard propuso una suerte de delegación de la mirada al sujeto histórico -social, así como Solanas y Getino, fundadores del Grupo Cine Liberación de Argentina, descentralizaron entre la militancia popular la difusión de su filme-manifiesto La hora de los hornos.

 Por último, como ya se ha dicho, múltiples han sido y son las influencias del documental sobre la ficción. Claramente perceptibles en la vanguardia soviética, se vuelven incontrastables en las producciones de Eisenstein Acorazado Potemkin y La Huelga, por ejemplo. Otro tanto ocurre con el neorrealismo italiano, tal el caso de Ladrones de bicicletas de Vittorio De Sica. Y desde la Escuela de Cine de Roma a la nuestra del litoral santafesino, pasan por Los inundados de Birri y llegan hasta Pizza, birra, faso, de la dupla Caetano - Stagnaro. Podemos sostener, por tanto, y sin temor a exagerar, que muchos más elementos que los de no ser actores profesionales (y compartir sus respectivas iniciales) vinculan a aquel desocupado protagonizado por Lamberto Maggiorani en la citada obra cumbre de De Sica y a nuestro Luis Margani, el desocupado de la brillante Mundo grúa de Pablo Trapero.

Cabe a esta altura preguntarse porqué de tanto en tanto esta mirada neorrealista vuelve a nuestro cine. Y acaso una de las respuestas posibles sea que hasta ahora ha funcionado como el espejo más fiel de un país que aún no halla el camino de su definitivo despegue.

Una apretada reseña de la evolución de este cine permite descubrir en su vasta producción distintos tipos de tratamiento que han sido bautizados a lo largo de la historia según su especificidad: 

1911- Herbert Haunting rueda 90 grados al sur; como diario de viaje.

1917- Dziga Vertov inaugura la experiencia del cine-verdad o kino pravda.

1922- Robert Flaherty rueda Nanook el esquimal, dando a luz el filme que será

           considerado como piedra basal de este tipo de cine.

1929- Jean Vigo rueda A propós de Nize como documental pictórico.
          John Grierson, simultáneamente, rueda A la deriva (Drifters).

1932- Luis Buñuel estrena su polémica Tierra sin pan (Las Hurdes).

1935- Basil Wright rueda Canto de Ceilán.
          Leni Riefenstahl realiza para el Tercer Reich El triunfo de la voluntad.

1937- Joris Ivens rueda Tierra de España. Toda su obra ejerce singular
           influencia sobre los documentalistas latinoamericanos.

1942- Frank Capra - a instancias de la Casa Blanca - rueda su filme Porqué
          luchamos, documental de propaganda clarinesca.

1947- Nicole Bedrais rueda Paris 1900, documental de tipo crónica histórica.

1955- Alain Resnais estrena Noche y niebla, uno de los testimonios más
           valientes acerca del Holocausto.

          Jean Mitry rueda Pacific 231, considerado documental poético.

1958- Bert Haanstra gana un Oscar sin precedentes en el género con Vidrio.
          Jean Rouch realiza Yo, un negro, paradigma del documental
etnográfico.

1962- Frederic Rossif, eludiendo los alcances de la censura franquista, estrena
          Morir en Madrid, valiente testimonio de la Guerra Civil Española.

1964- Los hermanos Maysles, filmando Los Beatles en EEUU, acuñan la
           modalidad del cine directo.

1967- Varios realizadores prestigiosos (Ivens-Resnais-Godard) toman partido
           antiimperialista al encarar la realización del filme Lejos de Viet Nam,
           ejemplo de documental guerrillero.

1977- La productora National Geographic estrena la serie televisiva La máquina
           increíble.

1986- El realizador chileno Miguel Littin, en el marco de las experiencias más
          comprometidas de nuestro continente, filma clandestinamente Acta

          General de Chile, documental reportero cuyo making off publicará luego

          Gabriel Garcia Márquez.

1957-
1999 Se estrena la serie televisiva norteamericana Siglo XX, una de las
          experiencias más innovadoras en la materia.
 

En el Siglo XXI el impacto de las nuevas tecnologías ha favorecido grandemente al cine de no ficción, tanto miniaturizando dispositivos de registro - lo que proporciona mayores standares de intimidad sobre los sujetos o comunidades a documentar - como facilitando recursos de intervención creativa sobre los materiales de archivo, impensables hasta ahora. 

Algunas palabras claves cuyo sentido vale la pena precisar:

Documental - Cine de no ficción - Docudrama o Docu-ficción

Documental:

Enfatizando un requerimiento estético por sobre el afán de poner la realidad en conserva, el pionero John Grierson lo define como tratamiento creativo de la realidad”, mientras que, con acento en lo ético, el maestro Michael Rabiger propone que “es un escrutinio de la organización de la vida humana y tiene como objetivo la promoción de sus valores individuales y colectivos”.

Cine de no ficción:

Dada la evidente contaminación entre documento y ficción que signa la producción cinematográfica actual, el catedrático español Antonio Weinrichter, afirma que “Llegados a este punto se hace evidente que el venerable y en realidad siempre conflictivo término de documental resulta insuficiente para dar cuenta de la asombrosa diversidad del trabajo que se está llevando a cabo en la actualidad y que debemos denominar todavía por exclusión, como es uso aceptado en el campo literario por herencia del inglés, con el fastidioso nombre de Non Fiction”.

Docudrama o Docu-ficción:

El crítico ibérico Javier Macqua considera al híbrido conocido como docudrama una “frontera de la ficción”, lo que, tratándose de un sustantivo compuesto, prefiere recostarse sobre el segundo término en la medida en que, a su criterio, toda obra cinematográfica conlleva una mirada subjetiva de carácter autoral. En cualquier caso, docudrama o docu-ficción son neologismos que intentan definir por aproximación ese territorio gris existente entre la realidad y su representación. 


Aporte audiovisual sugerido:

Acta General de Chile (1986, Miguel Littin)

Disponible en:

https://www.youtube.com/watch?v=RL151hpD-ko

Bibliografía de consulta

COLOMBRES, ADOLFO (1985), Cine, antropología y colonialismo, Serie Antropológica, Ediciones del Sol - CLACSO, pp. 11 - 43.

Disponible en:

https://es.scribd.com/doc/44413571/Cine-antropologia-y-colonialismo-Adolfo-Colombres


Segunda entrega de nuestra serie quincenal sobre cine de no ficción (continuará...)

 

 

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