EMERGENCIAS
SI
EL CINE ES EL ESPEJO DE UN PAÍS,
AL
ARGENTINO PRETENDEN RESQUEBRAJARLO

“Las operaciones en contra de un cine plural, rebelde,
liberado de las pautas del mercado, no son nuevas, pero adquieren ahora otra
gravedad porque no las hacen periodistas desde sus espacios, sino que las
realizan directamente miembros del gobierno. Una operación se funda antes que
nada en un punto de partida falso. ¿Cuál es ese punto de partida mentiroso en
los ataques actuales al cine argentino? El principal, que la plata para hacer
películas la pone el Estado. Es muy fácil averiguar que esto no es así, que el
cine tiene una fuente de financiación genuina por ley. Desde esta falacia se
despliega una información de Excel: dinero invertido - ganancia, trampeando,
además, con la información de entradas vendidas. Esta formulación, además de
contener una vergonzosa mentira, evita la posibilidad de discutir sobre la
verdadera cuestión, atender a lo profundo del asunto: lo plural, la diversidad
de miradas, nos enriquece siempre, amplía nuestros saberes y nuestra
sensibilidad. Liberados de lo hegemónico, preservamos algo de lo humano. Esto
es justamente lo que no quieren y buscan: atontar, borrar nuestra condición de
sujetos para simplificar el desguace. Es esta una estrategia que va de la mano
con la represión. La mentira tiene patas cortas, sí. Salvo si hay gente
dispuesta a creerla”.
Gustavo Fontán
En el transcurso de su historia, el Séptimo
Arte se sobrepuso a muchas debacles. A mediados del siglo pasado, con el
advenimiento de la TV hogareña, muchos supusieron que sus días estaban contados.
No obstante, merced al al Cinerama, al color y a las superproducciones, el cine
prevaleció. Y continuó sorteando obstáculos: el Video Home Sistem, a
continuación el DVD, más tarde el BluRay, y así sucesivamente), la televisión
por cable con sus múltiples ofertas, el arribo de la red de redes con la consecuente
eclosión de la piratería on line, y las plataformas de streaming
con las más variadas opciones para descargar películas o series.
Lo cierto es que, de un modo u otro, el cine demostró
una enorme resiliencia: se las ingenió para ensanchar pantallas, instalar
sofisticados equipos de 3D, multiplicar salas confortables y arreglárselas para
que las películas lleguen primero a las salas y, semanas o meses después, a las
otras pantallas.
Pero lo que ningún formato consiguió ha
sucedido de la manera menos pensada: un cruce entre la cuarentena, una
larga huelga de Hollywood y
una crisis económica mayormente nacional. Pese al repunte de 2022 y 2023 con
relación a los años precedentes años previos y más severos del coronavirus, en
que las salas estuvieron cerradas o limitadas en su aforo, durante el año en
curso esa reactivación primero se detuvo y luego se fue a pique.
Hoy Argentina atraviesa una de las crisis
económicas más feroces de su historia, más que colapso es un desmoronamiento.
Ni aún tras el 2001 las cifras fueron tan escuetas. De no haber sido por la
previsible repercusión de tanques como Intensa-mente 2 (4,8 millones de
espectadores) o de Mi villano favorito 4 (1,4 millones), el panorama podría ser
aún más sombrío. Hasta mediados de este año, la caída en relación al anterior
era del 38 por ciento interanual, y aún con esos grandes éxitos aptos para
todo público, que favorecieron la taquilla en junio, la tendencia se mantiene
en 25 por ciento respecto a la primera mitad del 2023.
El Ejecutivo acaba de anunciar trascendentes
cambios en la financiación del cine nacional a fin de de optimizar el uso de
los recursos estatales y asegurarse de que los fondos públicos sean utilizados
de manera más eficaz. Un comunicado del Ministerio de Desregulación y
Transformación del Estado, refiere que “el Gobierno decidió no financiar más
películas que prácticamente no lograron captar la atención de los
espectadores”. Dicha resolución se produjo después de revisar las cifras de
espectadores de las producciones financiadas por el Instituto Nacional de
Cine y Artes Audiovisuales a lo largo del pasado año. Al parecer, más de
100 películas que recibieron apoyo no habrían logrado reunir ni 1.000
espectadores cada una, y algunas incluso no habrían pasado de 10.
En los últimos días se conocieron los primeros indicios
significativos del nuevo modelo de producción audiovisual que el Gobierno
quiere alentar a través del INCAA.
“El cine no se promueve repartiendo plata, el cine se fomenta construyendo
talento”, declaró Carlos Pirovano, a cargo del área, al cabo de la
publicación en el Boletín Oficial del decreto presidencial que incluye una
reglamentación actualizada de la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica
Nacional.
En sus recientes posteos publicados en la red
X, Pirovano expresó por vez lo que viene considerando con las entidades del
cine desde que asumió. “El uso eficiente de los recursos a partir de una
propuesta de valor que busque resultados es el camino de esta administración”,
señaló. Al parecer, su deseo es alentar una producción audiovisual
competitiva en lugar de un sistema “que daba subsidios a películas sin
espectadores”.
En este contexto tan afligente para el sector, el Espacio
Audiovisual Nacional (EAN) a fines de julio concurrió a las instalaciones de la
Cinemateca Nacional INCAA (calle Ensenada 482, Floresta, CABA), depósito donde
se resguardan miles de copias de películas según dispone la Ley No 17.741,
actualmente vigente, ante las versiones de cierre por “una reducción de las
erogaciones presupuestarias”. Se pudo verificar que el lugar continúa en
funcionamiento en las condiciones requeridas, se informó que existe un contrato
de alquiler por un año más y, aunque el personal a cargo es escaso, cumple con
eficacia y dedicación su misión de salvaguarda del acervo nacional audiovisual
allí depositado y catalogado. En esta sede sólo hay latas fílmicas. Las
películas de nitrato, dada su alta inflamabilidad, han sido alojadas en un
contenedor especial ubicado en el área militar de Campo de Mayo. Los materiales
en cinta LTO y formatos digitales permanecen en Lima 319, sede del INCAA.
Es de
esperar que hasta tanto exista un lugar con adecuada temperatura, humedad y
ventilación, y sin ningún tipo de riesgo edilicio, las películas permanezcan en
este depósito, ya que cualquier traslado implica un gran riesgo para nuestro
patrimonio cinematográfico nacional.
Naturalmente, las
consecuencias del desfinanciamiento en curso ya se hacen sentir en la
actividad. Peligra, por ejemplo, la continuidad del Festival Internacional
de Cine de Mar del Plata, que - como se sabe - goza de un prestigio mundial. Su
director artístico, Pablo Conde, acaba de anunciar su renuncia a
través de su cuenta de X, lo que ocurre poco después de la del presidente del
evento cinematográfico, Fernando Juan Lima, y de varios
programadores, como Marcelo Alderete y Fernanda Mugica.
Pese a ello, el
festival todavía cuenta con un par de integrantes del equipo anterior, al que
se le sumaron algunas designaciones por parte del presidente del INCAA.
Aunque, aun así, tal
panorama pone en duda la concreción de su edición de este año. Versiones
circulantes aseveran que la fecha del festival podría postergarse para
marzo de 2025, cuando era tradición que se realizara en noviembre.
En el afligente contexto que venimos
describiendo, el legendario crítico e investigador de cine Fernando Martín Peña, creador
del ciclo televisivo "Filmoteca, temas de cine", también decidió
abandonar su puesto como docente en la prestigiosa Escuela Nacional de Experimentación y
Realización Cinematográfica, no sin hacer públicas durísimas críticas a
la gestión cultural del anarco-libertaria y
la orientación de la que se ha dotado al INCAA.
La decisión del creador de la Filmoteca Buenos Aires se
conoció luego de que cuestionara la quita de subsidios a lo que la actual administración
denomina “películas sin espectadores",
medida anunciada por el cínico vocero presidencial Manuel Adorni.
Pero, como ocurre en otras
áreas de la vida nacional, lejos de los enjuagues de Palacio, el quehacer en
cuestión no deja de reportar satisfacciones al país. La talentosa realizadora Laura
Casabé,
ganadora del premio a “Mejor
Dirección” en el Festival de Sitges por “Los que Vuelven”, presentó un avance
de su tercera película “La Virgen de la Tosquera” (The Virgin of the Quarry
Lake), basada en dos apasionantes cuentos de la internacionalmente galardonada
escritora Mariana Enriquez, “El Carrito” y “La Virgen de la Tosquera”, con
guion de Benjamín Naishtat, en la última edición del Marché du film del
Festival de Cannes celebrado en el Palais K.
La película fue anunciada como uno de los cinco
títulos de más alto perfil en la exhibición de Ventana Sur Goes to Cannes en el Marché du
Film de este año.
A su vez, Filmax, el principal estudio independiente
español, apuesta a esta obra rodada en Mendoza y Buenos Aires durante el pasado
verano, obteniendo los derechos internacionales y garantizando la distribución
en España.
Por su parte, El aroma del pasto recién cortado, la película de Celina
Murga presentada ni más ni menos que por Martin Scorsese (foto al
pie de esta nota), se estrenará en los cines de Argentina el 19 de
Septiembre.
La película
acaba de ser seleccionada para participar en la 72ª Edición
del Festival Internacional de Cine de San Sebastián como film
de clausura de la Sección Horizontes Latinos.
Como si eso fuera poco, El Jockey, la nueva y alucinante película
de Luis Ortega, arranca su maratón en los festivales de Venecia,
Toronto y San Sebastián con producción ejecutiva de Benicio del Toro.
Y eso no es todo: Como se podrá apreciar, vienen muy
buenos estrenos de cine nacional para septiembre y octubre (aquí daremos cuenta
solo de algunos):
5/9: La
práctica (Dirección: Martín Rejtman).
19/9: El aroma del pasto recién cortado (el antes mencionado film de
Celina Murga)
26/9: El
Jockey (también citado film de Luis Ortega)
10/10: Transmitzvah (Dirección: Daniel Burman)
17/10: Simón de la montaña (Dirección: Federico Luis)
31/10: Los domingos mueren más personas (Dirección: Iair Said)
En primavera todo reverdece. Al parecer, nuestro cine también.
Como puede
apreciarse, pese a los contratiempos descriptos, no falta en el sector voluntad
de seguir haciendo honor a una producción reconocida y valorada en todo el
mundo. Así, el Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos
Aires (FICPBA) celebrará su segunda edición del 4 al 14 de septiembre.
Este evento cinematográfico contará con la participación de reconocidas
personalidades del cine como jurados en sus distintas secciones.
La Competencia
Internacional de Largometrajes de Ficción estará juzgada por tres
destacados profesionales del sector: Sandra Gugliotta, cineasta
argentina conocida por sus trabajos La toma (2013) y Las vidas
posibles (2007); Vania Catani, productora brasileña y miembro
de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Ángeles (AMPAS)
desde 2018; y Rodrigo Díaz, director artístico del Festival Latino
de Trieste, quien ha colaborado con festivales de renombre como Locarno,
Venecia y Turín.
Tal es la vitalidad de un arte que goza de
enorme favor de público, pese a la opinión que pueda merecerle a un gobierno de
improvisados sin experiencia de gestión, que como algunos funcionarios del
Tercer Reich, echa mano a la cartuchera cuando escucha hablar de cultura, en el
mismísimo distrito donde - como consignáramos antes - peligra la reedición de
la nave insignia de nuestros festivales, la Secretaría de Desarrollo
Local, Inversiones e Integración Público Privada del municipio marplatense acaba
de lanzar cinco
talleres virtuales gratuitos para integrar los ámbitos de formación
académica y laboral con el desarrollo regional de la industria audiovisual.
Desde la Comuna, se busca convertir a la ciudad
en un centro innovador de generación de contenidos y proveeduría de servicios
audiovisuales a nivel internacional, aspirando a que se convierta en un imán
para estudiantes y profesionales del sector, contribuyendo así al crecimiento
económico y social.
El director general de Economía del
Conocimiento, Walter Gregoracci, explicó: “Estamos apuntando a hacer
de nuestra ciudad un
punto clave en la creación de contenidos y en
ofrecer servicios
audiovisuales al mundo, por lo cual es clave que los
profesionales del sector audiovisual mantengan un conocimiento actualizado y puedan
estar al tanto de los cambios y necesidades del mercado, para
que puedan adaptarse a los requisitos cambiantes de la industria y prosperar en
su ámbito laboral”.
Además, sostuvo que “a partir de las
lecciones aprendidas en los últimos tres años, con la incorporación de estos
talleres, iniciamos el ciclo MarplaLAB 2024 ofreciendo una fase preliminar de formación y
nivelación, brindando herramientas que les permitan a los
participantes crecer tanto en proyectos locales como en la prestación de
servicios, integrando lo académico con lo que requiere la industria en la
región.”
Por su parte, Fernando Muro, Secretario
de Desarrollo Local, Inversiones e Integración Público Privada, comentó: “Desde
el municipio estamos intensificando cursos y capacitaciones para los
marplatenses con las competencias requeridas para que puedan insertarse en el
mundo laboral, esta es una política del gobierno provincial, donde trabajamos
todas las secretarías en pos de esto”.
En conclusión, y considerando la consecuente
lucha que vienen librando las fuerzas vivas del sector por mantener una
actividad hoy amenazada por el séquito de aventureros depredadores que ocupa la
Casa Rosada, nada parece augurar que vayan a conseguir doblegar a nuestro cine
nacional.
Una clave de ello puede leerse en el blog de Paulo
Soria, guionista que diera sus primeros pasos como integrante del
legendario colectivo Farsa Producciones: “Frente a un escenario como este, nos
preguntamos si tiene sentido seguir pensando en escribir y hacer películas.
La
respuesta está en nuestro propio cine. Específicamente en una película de
Leonardo Favio. Porque cuando sentís que no podés vivir sin escribir para
filmar, hay algo que no te deja tirar la toalla. Es Pagliaro entrenando a
Monzón en Soñar Soñar: ‘¡Antes muerto que vencido!’ “.-