sábado, 9 de julio de 2022

RESCATES

PARA CINÉFILXS 2.0

 

GEORGES MELIÉS

EL PRESTIDIGITADOR

QUE INVENTÓ LA MAGIA DEL CINE





















Ni el entrañable filme “La invención de Hugo Cabret” (2011, Martin Scorsese) hizo suficiente justicia con el legado del Mago de Montreuil, Don Georges Meliés, pionero del espectáculo audiovisual, y autor de 503 fantasmagorías cinematográficas entre 1896 y 1912.

De un tiempo a esta parte, su nieta ha venido oficiando como Maestra de Ceremonias de una selección de sus mejores cortos, proyectados en el salón de actos del parisino Museo Grevin, sito en inmediaciones del Teatro Houdin, donde su abuelo ejerciera como prestidigitador  antes de dedicarse de lleno al Séptimo Arte.

Ese programa ofrece versiones completas y restauradas de “El hombre de 100 cabezas” (1898) o “Viaje a la luna” (1902), donde el creativo artista adapta la célebre novela de Julio Verne, haciendo interpretar a los selenitas por acróbatas que les otorgan destrezas sobrehumanas, mucho antes de que Ridley Scott contratara a un elástico muchacho africano de 2.05 mts de estatura para dotar de cierto extrañamiento a los movimientos de su “Alien. El octavo pasajero” (1979) En dicho relato de ciencia ficción, el Profesor Barbarevuelta - interpretado por el propio Meliés, que acostumbraba a jugar varios roles en cada producción, tanto delante como detrás de cámara - propone hacer pie en nuestro satélite lanzando un proyectil tripulado por una delegación de sabios que también integra, los que poco después protagonizarán un divertido como violento “choque de culturas” con aquellos extraterrestres cuya fisonomía anticipa a la de los que tiempo después diseñaría Ray Harryhausen para la exquisita versión del clásico de H. G. Wells “Los primeros hombres en la luna” (1964, Nathan Juran) Cabe reparar en la influencia que tanto escenografía como utilería de este filme tendrían años después en la obra del cineasta checo Karel Zeman y del británico Terry Gilliam, particularmente en las adaptaciones que ambos harían - respectivamente en 1961 y 1988 - de “Las aventuras del Barón de Münchausen”. 

Son de la partida, además, los cortos “Cake Walk forzado” (1903, que incorpora gran elenco de coristas), “El paraíso del jugador” (1905), “El melómano” (1903), “El caldero infernal” (1903, coloreado a mano fotograma por fotograma), “El hombre de la cabeza de goma” (1901), “Las cartas vivientes” (1904, con la incorporación de efectos especiales absolutamente revolucionarios para la época), “Carteles grotescos” (1905), “El inquilino diabólico” (1909, también coloreado a mano y con desopilantes efectos especiales), “El rey del maquillaje” (1904), “El taumaturgo chino” (1904, que nuevamente incorpora gran elenco de coristas), “Barbazul” (1901), “Nuevas luchas extravagantes” (1900, con la actuación de su esposa, la starlette contemporánea Jeanne d’Alcy), y “El hombre orquesta” (1900, donde el genial cineasta interpreta a todos los integrantes de la banda simultáneamente)

A lo largo de toda esta colección, se lucen el truco de sustitución (consistente en congelar la acción, retirar o sustituir un objeto o persona y retomar el rodaje; el procedimiento de cache y contracache, consistente en cubrir una zona del plano dejándola virgen en un primer registro, para descubrirla y cubrir su contraria en la siguiente impresión, lo que permite superponer desde escenarios “virtuales” hasta efectuar gigantografías de un rostro o cuerpo (como en la foto que ilustra esta nota); y el clásico efecto de refilmación sobre el mismo negativo, a fin de introducir transparencias de corte fantasmagórico. 

Aunque alguno de estos datos resulte conocido, nunca es poco el tributo que amerita la obra de semejante adelantado.-

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

RECOMENDACIONES   FLY ME TO THE MOON LA VERDAD ES VERDAD, AUNQUE NADIE SE LA CREA Por su coqueteo con lo romántico - sin descuidar e...