RESCATES
PARA CINÉFILXS 2.0
“NUEVO HOLLYWOOD”
AQUEL PUNTO DE INFLEXIÓN
Desde mediados de los años 60s - y ya sin empresarios como Mayer -, comenzó la decadencia de los grandes estudios y la emergencia del cine de autor, fenómeno que en alguna medida contextualiza al imperdible filme “Érase una vez en Hollywood” (2019, Quentin Tarantino)
Un libro de Peter Biskind sobre la generación de directores que transformó la meca del cine norteamericano en los años setenta - momento signado por el desencanto a raíz del Caso Watergate y la derrota en Viet Nam -, recoge opiniones al respecto de Coppola, Scorsese, Spielberg y Lucas (todos en la foto que acompaña esta nota), entre otros.
A fin de sintetizar el espíritu del fenómeno en cuestión, alguno de ellos expresará que “La industria del cine era un burdel decadente, había que tomarlo por asalto”.
Todos coinciden en que llegado el momento se vieron influenciados por el cine europeo (Fellini, Antonioni, Bergman, Godard) y por el de Kurosawa. Y la mayoría tomó como referentes al rodaje-guerrilla practicado por Roger Corman desde la American International Pictures, y al modus operandi de John Cassavettes.
El volumen citado también rinde tributo allí a la generación de actores y actrices emergentes en el período abordado, como Jack Nicholson (que pasó de hacer un cine Clase B como “El Terror” de Corman, a un Cine de Culto como “Easy Rider” de Dennis Hopper), Christopher Walken, Robert De Niro, Harvey Keitel, o el gigantesco - y tardíamente venerado - Bruce Dern.
En relación con los roles que hasta entonces se le asignaba a las actrices, Glenda Jackson - quien fuera invitada de honor en nuestro primer BAFICI - refiere que sólo podían conseguirse papeles de puta, madre o víctima, estereotipos con los que en gran medida rompería Jane Fonda.
El saldo de aquella efervescencia renovadora fueron unos
pocos realizadores que, a fuerza de talento y sacrificios, consiguieron
mantenerse produciendo un cine inteligente y a la vez comercial, como el
Tarantino de “Pulp Fiction” (1994) o el Cameron
de “Avatar” (2009) Este último film, pese a sus numerosas nominaciones al
Óscar, es de suponer que debido a su contenido nítidamente antiimperialista,
padecería el ninguneo de la Academia, que prefirió galardonar a una
intrascendente realización de Katherine
Bigelow - ex esposa de Cameron para más dato - referida a los soldados
removedores de minas durante la guerra de Irak (!): Hay que creer o reventar
que ese verdadero think tank del Gran
País del Norte no paga traidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario