RESCATES
PARA CINÉFILXS 2.0
JAN
ŠVANKMAJER
SEÑAS DE UN ALQUIMISTA

"Una
vez, cuando era estudiante, quedé con un amigo durante las vacaciones y
acordamos ir hacia la medianoche a invocar a Mefistófeles (...) No conocíamos
ninguna fórmula mágica ni ningún tipo de hechizo. Simplemente nos dirigimos a
un campo que acababan de cosechar y empezamos a correr arriba y abajo invocando
a Mefistófeles ¡Y se presentó! Primero
empezó a soplar el viento y nosotros nos tiramos a una cuneta al lado del
camino. Estábamos inmóviles encima de la hierba cuando un coche negro pasó
silenciosamente por la carretera. Se paró a veinte pasos de nosotros y abrió la
puerta, como si el que estaba sentado dentro (y nosotros no teníamos la menor
duda de que se trataba de Mefistófeles) nos invitara a entrar. El horror que se
apoderó de nosotros ni siquiera nos permitió movernos. Al cabo de un rato, la
puerta se cerró y el coche se fue".
Jan Svankmajer
("Para ver, cierra
los ojos")
A diferencia de los vanguardistas franceses, que fusionando dadaísmo y sicoanálisis dieron origen a la corriente surrealista - encabezada por Breton en la poesía, Artaud en el teatro, y Satie en la música -, más allá de que casi todos tuvieran antecedentes comunistas, sus pares de Bohemia asumieron posturas mucho más radicales, enfrentando por igual al fascismo como al stalinismo.
Jan Švankmajer adhirió decididamente a esa postura, graduándose en la Facultad de Marionetas de la Academia de Arte Dramático de su país durante el año 1954. Por entonces ya realizaba grabados, collages y objetos táctiles que más adelante incorporaría a su singularísima filmografía.
Ingresó al cine en 1964, tras la defección del realizador Oldrich Lipský, a quien reemplazó al frente de un proyecto audiovisual.
Su vasta y originalísima obra combina la técnica de marionetas, dibujos animados, imagen real, arcilla y objetos diversos (piedras, pan, muebles, muros, esqueletos y cráneos, juguetes, figuras de papel), como puede apreciarse en su imperdible y oscurísima versión de "Alicia": https://youtu.be/d1WrMEg3-iU
Cultiva una estética inspirada en lo grotesco, el humor negro, y el esoterismo, abrevando en teatristas como Meyerhold o plásticos como El Bosco, Archimboldo, Dalí, Magritte, De Chirico, Max Ernst y Giger, con claras influencias metodológicas del Teatro Negro y colegas como Karel Zeman o Jiri Barta.
En su narrativa es apreciable un marcado gusto por la novela gótica y la literatura fantástica, con predilección por autores como Edgar Allan Poe, Villiers de L'Isle Adam, Lewis Carroll, y Franz Kafka.
Oportunamente perseguido por el régimen stalinista, cada vez que la censura levantaba su interdicción sobre este maestro, él volvía al ruedo más oscuro y pesimista: "la civilización se ha convertido en una máquina que avasalla la dimensión espiritual del hombre. El dinero es Dios y la manipulación es una costumbre social", opina categórico.
Un resumen parcial y apretado de su obra incluye títulos como “El último
truco de Mr. Schwarzwald y Mr. Edgar” (1964, actores disfrazados de marionetas
interpretando a dos prestidigitadores que compiten hasta exterminarse, donde se
apela a recursos del Teatro Negro), “Juego con piedras” (1965, stop motion con distinto tipo de
guijarros), “J. S. Bach Fantasy in G menor” (1965, stop motion rítmico con picaportes, alambres y chapas), “Et Cetera”
(1966, siluetas animadas emulando marionetas planas), “Punch y Judy” (1966,
combinación de stop motion y títeres
de guante, interpretada por personajes de tradición inglesa, herederos del “pulcinella” italiano y
el “polichinelle” francés, con origen en la familia de títeres de la commedia dell'arte), “Historia Naturae” (1967, stop
motion con insectos y alimañas), “El Apartamento” (1968, combinación de stop motion con acción en vivo), “Pic
Nic con Weismann” (1968, stop motion
con prendas que pasan un día al aire libre almorzando, jugando, fotografiándose
y tomando sol), “El Jardín” (1968, acción en vivo, acaso el ejemplo más kafkiano
de su vastísima obra), “Una semana tranquila en
la casa” (1969, combinación de stop motion con acción en vivo), “Don
Juan” (1969, ídem anterior, con actores disfrazados de marionetas), “El osario”
(1970, montaje rítmico sobre base de un osario con 70.000 esqueletos producto
de la plaga de 1318, distribuidos de forma ornamental), “El diario de Leonardo”
(1972, bocetos animados del célebre inventor renacentista, contrastados con
imágenes del uso contemporáneo que se da a algunos de sus inventos), “Jabberwoky”
(1973, stop motion con muñecas,
prendas, y siluetas de papel, libremente inspirada en un personaje de “Alicia
en el País de las Maravillas”), y nos quedamos cortos…
Asomarse a la obra de Švankmajer - quien visitó nuestro BAFICI en 2006 (https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-2345-2006-04-20.html) - constituye un compromiso ineludible para cuantos se animen a rasgar por un momento el velo de la realidad y atravesar esa grieta para afrontar un universo inimaginable. -