lunes, 11 de agosto de 2025

RECOMENDACIONES

Frewaka

"HAY UNA CASA BAJO LA CASA" 

La mitología nórdica abunda en referencias a seres elementales de la naturaleza.

Uno de los más recurrentes en su tradición oral es el hada, suerte de espíritu fantástico representado con formas humanoides, y supuestamente perteneciente a la misma familia de los elfos, gnomos y duendes. La cultura popular suele representarlas con forma de mujer dotada de alas brillantes.​

El cine las ha descripto con fisonomías semejantes. Baste con recordar al Hada Azul de Pinocho y Cenicienta; a la célebre tríada integrada por Flora, Fauna y Fantasía en La Bella Durmiente; o a la diminuta y celosa Campanita en Peter Pan, todas ellas inmortalizadas en la pantalla grande por la factoría Disney.

Sin embargo, a medida que esos relatos van pasando a dominio universal, como ingresado a una edad adulta - o acaso desencantada -, el cine fantástico ha comenzado a reversionar a muchos de ellos en clave truculenta. Eso ocurre, por ejemplo, en Gretel y Hansel. Un oscuro cuento de hadas (2020, Oz Perkins), Winnie the Pooh. Miel y sangre (2023, Rhys Frake-Waterfield), Peter Pan. Pesadilla en la Tierra de Nunca Jamás (2025, Scott Chambers), y hasta en Bambi. La venganza (2025, Dan Allen) 

En el inquietante film de folk horror irlandés que nos ocupa en esta ocasión, escrito y dirigido por Aislinn Clarke, protagonizado por Clare Monnelly, Bríd Ní Neachtain y Aleksandra Bystrzhitskaya, y estrenado en la edición 2024 del Festival de Sitges, las hadas no son entidades precisamente amigables.

La trama presenta a una estudiante de enfermería dedicada a cuidados paliativos y acosada por un trauma de su pasado que tiene un efecto desorientador en su presente, quien acude a una apartada aldea para atender a una anciana que vive recluida, obsesionada con que un ser de la mitología irlandesa similar a las hadas la secuestró durante su noche de bodas.

La imaginería ritual que despliega el film nos obliga a explicar que, en Irlanda, las cabras han formado parte de mitos, leyendas y tradiciones durante siglos, siendo uno de ellos el Puck Fair, una feria que se desarrolla cada año en Killorglin, Condado de Kerry, dónde se selecciona al macho cabrío más bello para ser coronado como el Rey Puck, una tradición que ha trascendido por generaciones. Se cree que las tribus celtas subían a las montañas para adorar a sus antiguos dioses en celebraciones que incluían música, baile, comida, bebida, y posteriormente realizaban el sacrificio de un caprino como ofrenda a los mismos.

Con reminiscencias de la canónica El Hombre de Mimbre (1973, Robin Hardy), o de la más reciente Midsommar (2019, Ari Aster), estamos ante un espectáculo que, lejos de regodearse con escenas cruentas - tan al uso -, elige sabiamente construir una atmósfera sumamente intranquilizadora, presentando un misterioso Árbol de las Hadas decorado con relicarios pendientes de tiras de género de distinto color, herraduras que ornan las puertas de casa para preservar el hogar de malas energías, así como el recurso de la sal, la orina, o los siete clavos esparcidos en el piso para mantener alejados a los espíritus vengativos, todo lo cual contribuye a crear ese clima de extrañamiento aludido.

Ideal para amantes de las expresiones más cultas del género. -  

 

ATENCIÓN: Descargá la aplicación U Torrent Web desde cualquier ordenador y, a continuación, los links que adjuntamos al pie de cada nota descargarán por default el film recomendado. Utilizando una metáfora didáctica, U Torrent Web será tu carrito de supermercado, y el link que te propongamos remitirá a la góndola del supermercado, donde hallarás el producto en cuestión para su descarga.

Link para descarga de Torrent: 

https://dontorrent.international/pelicula/29297/Frewaka 

domingo, 3 de agosto de 2025

RECOMENDACIONES

Superestar

"YO NO SOY UNA FREAKY NI ME VA EL CULEBRÓN: SOY CANTANTE"

Si algo no estamos dispuestos a hacer en esta nota es a ser mesurados en las ponderaciones de una de las series que más nos ha fascinado en los últimos tiempos. De modo que, para quien se aventure a leerla completa, queda formulada la advertencia de que se extenderá tanto como consideramos que debe hacerse, ya por el fenómeno sociocultural que aborda, como por la singular confluencia de talentos que la hizo posible.

Para entrar en tema, cabe señalar que entre finales de los años 90 y en los primeros 2.000, la televisión española vivió una etapa que todavía hoy resulta difícil de clasificar. Programas como Esta noche cruzamos el Mississippi, de Pepe Navarro, y más tarde Crónicas Marcianas - que en la serie a que haremos referencia se alude como Tiempo de Marte -, presentado por Javier Sardà, convirtieron las madrugadas en un espectáculo donde lo absurdo, lo bizarro y lo inclasificable campeaban a sus anchas. De ese caldo de cultivo surgió el “tamarismo”, una corriente televisiva no formalizada, pero sí reconocida por todos los espectadores de la época, debido a que en el centro de ese universo estaba Tamara (a quien aquí da vida la joven y versátil Ingrid García Jonsson)hoy conocida como Yurena, una cantante que logró el éxito con el tema No cambié, compuesto por Leonardo Dantés (encarnado en la ficción que nos ocupa por un descollante Secun de la Rosa), que llegó a liderar las listas de ventas superando a artistas consagrados como Alejandro Sanz. Con un estilo musical y visual difícil de encasillar, Tamara se convirtió en un ícono pop y kitsch a la vez, defendiendo su carrera frente a las burlas y parodias de un público y unos medios que, al mismo tiempo que la ridiculizaban, la seguían con fervor. A su alrededor, una corte de personajes que conformaba lo que algunos llamaron la familia tamarista. Estaba Paco Porras (recreado por el descomunal Carlos Areces), el autodenominado "vidente de las frutas", que hacía predicciones incomprensibles y se involucraba en conflictos surrealistas en cada programa. Porras generaba desconcierto y, al mismo tiempo, una fascinación que lo convirtió en uno de los personajes más llamativos del fenómeno. Otro de los habituales era Tony Genil (un casi irreconocible Pepón Nieto, superando sus performances anteriores), veterano del espectáculo, con una vida que incluía desde cantar en orquestas hasta aparecer en películas del destape. Su inagotable verborrea lo hizo habitué de los estudios, donde contaba historias inverosímiles y protagonizaba escenas cargadas de dramatismo y humor involuntario.

A esta altura de nuestra contextualización, el público argentino seguramente recuerde que, contemporáneamente, la TV local también vivió un momento que marcó un antes y un después. Sin ir más lejos, por citar un ejemplo, la cobertura del llamado “Caso Coppola” a cargo del periodista Mauro Viale, por entonces devenido showman, en su programa Mediodía con Mauro. Las jóvenes involucradas en dicha causa - que participaban a diario del programa - tuvieron un boom de exposición, y se convirtieron en protagonistas de canciones. Efectivamente, Samantha Farjat, Natalia De Negri y Julieta Lavalle - quienes, de acuerdo a la causa, habían tenido participación en la descontrolada noche en el departamento de Guillermo Coppola, otrora representante personal de Diego Armando Maradona - se convirtieron en sus protagonistas centrales. Entre ellas era común que se sucedieran peleas, que terminaban con golpes tironeos de cabello, con el propio conductor intentando separarlas.

Así, el de Samantha pasó a ser el rostro más visto en la TV argentina, tanto por sus apariciones en los mencionados mediodías como por aquellos programas que suelen refritar lo más visto de la TV para sus propios contenidos. Y su nombre también se convirtió en el título de uno de los hits del (in)olvidable y bizarro Machito Ponce, todo ello durante 1996.

Dicho espectáculo abrió las puertas a un desfile de variopintos personajes más tarde bautizados como “mediáticos”, entre los que se destacaron el dandy de la noche porteña Jacobo Winograd, los atrevidos hermanos Silvia y Guido Süller, el ex cátcher La Momia, el irrepetible “Amigacho”, la estrafalaria travesti Zulma Lobato, y el entrañable Ricardo Fort, suerte de Don Nadies en busca de fama que también encontraron caja de resonancia y gran aceptación del público en el programa de Crónica TV conducido por Anabela Ascar.

Pues al correlato hispano de ese mundo remite la serie Superestar, a propósito de la cual corresponde dedicar algunas líneas para describir quiénes han sido sus gestores.

El timón de la nave quedó en manos de Nacho Vigalondo, director y actor ibérico que estudió en la Universidad del País Vasco, aunque no terminó la carrera de Comunicación Audiovisual. Su corto 7:35 de la mañana fue nominado a los Óscar 2004 en la categoría de mejor cortometraje. En 2008 estrenó su primer largometraje, Los Cronocrímenes, presentado en el Festival de Sitges de 2007. A principios de 2012 estrenó el film Extraterrestre, y en 2014 Open Windows, que fuera su debut rodando en inglés con protagonistas como Elijah Wood y Sasha Grey. En 2016 rodó su cuarto largometraje, Colossal - acaso el que brindó reconocimiento global a su obra -, con Anne Hathaway como protagonista principal. Y ahora acaba de dirigir para la plataforma Netflix la serie de marras, producida por "Los Javis", dupla de guionistas y realizadores sobre la que también vale la pena que nos detengamos. 

Javier Ambrossi y Javier Calvo - pareja en la vida real - son un tándem creativo perfecto, responsable de alguna de las ficciones televisivas hispanoparlantes más estimulantes de la década (como Veneno), perfectos embajadores de la Marca España al otro lado del océano, y autores de la impactante serie La Mesías, estelarizada por Lola Dueñas, Albert Plá, y la enorme Carmen Machi, obra que acaso condensa su inclinación por ese barroquismo popular de clara influencia almodovariana que a la fecha constituye su inconfundible marca de estilo. La filmografía de Los Javis ha revolucionado el panorama audiovisual español con su enfoque fresco y auténtico, demostrando gran habilidad para contar historias que resuenan profundamente en el público. Ese estilo, diferente y a veces loquísimo, combina elementos de comedia, drama y música, creando un universo único que celebra la diversidad y la autoaceptación. Con cada proyecto, Los Javis continúan desafiando las convenciones y dejando una marca indeleble en el cine y la televisión contemporáneos. 

Restaría pues referirnos ahora a una protagonista de lujo, que bien podría no haber trascendido más allá de contar con una cara bonita, sin embargo, tanto en Veneciafrenia (2021, Álex de la Iglesia) como en la más reciente Ballena (2024, Pablo Hernando) ha demostrado ser lo que alguna vez el escritor Juan Ramón Jiménez denominó “un animal de fondo”. Nos referimos a la ya citada Ingrid García-Jonsson, nacida en Suecia hace 33 años, nacionalizada española, y nominada al Goya a mejor actriz revelación por Hermosa juventud (2014, Jaime Rosales), aquí irreconocible con ese semblante espectral y melancólico del que ha dotado a su Tamara.

En sus seis capítulos, la serie en cuestión presenta, como se ha dicho antes, una zarabanda de personajes a cual más grotesco, en procura de sus quince minutos de fama, objetivo por el que estarán dispuestos a pagar cualquier precio. Desde la protagonista, chica de pueblo auto percibida como artista, pasando por una madre que, aun siendo adulta, la seguirá viendo como a la niña de sus ojos y acompañándola a sol y a sombra, alojándose en la fellinesca Pensión “Paradise” de Madrid, hasta un representante de poca monta a cargo de la Productora “Guasemén”, que también tentará suerte en el mundillo del espectáculo disfrazado de Arlequín (Julián Villagrán)

En resumidas cuentas, aplausos de pie para el memorable casting de esta imperdible serie, y para la exquisita sensibilidad popular con que se ha llevado a cabo un divertido fresco de época que, como se ha dicho antes, no resultará ajeno a televidentes adultos de toda latitud.

¡Bravo pues por Vigalondo!: Los personajes que en algún momento han divertido o hecho feliz al pueblo merecen ingresar en la leyenda. Y eso ocurre en esta serie con la inolvidable Tamara/Yurena y su Corte de los Milagros.

Por último (leer en andaluz): ¡Er capítulo quinto - con Albert Plá y la reivindicació de Luixy Toledo, er españó ar que plagió Michael Jackson - é lo má grande qu’er audiovisuá ibérico ha legáo ar mundo; envidia, señore… y olé! 

 

ATENCIÓN: Descargá la aplicación U Torrent Web desde cualquier ordenador y, a continuación, los links que adjuntamos al pie de cada nota descargarán por default el film recomendado. Utilizando una metáfora didáctica, U Torrent Web será tu carrito de supermercado, y el link que te propongamos remitirá a la góndola del supermercado, donde hallarás el producto en cuestión para su descarga. 

Link para descarga de Torrent:

https://dontorrent.graphics/serie/118155/118155/Superestar-1-Temporada

 

 

 

  

RECOMENDACIONES Frewaka "HAY UNA CASA BAJO LA CASA"   La mitología nór...