viernes, 15 de abril de 2022

DOSSIERS

¡PIEDRA LIBRE PARA EL FANTÁSTICO NACIONAL!













Bombardeadxs por un mainstream hollywoodense que no para de producir y distribuir contenidos de este tipo, esporádicamente descollantes y más frecuentemente repetitivos y tediosos, que solo apuntan a reeditar fórmulas exitosas, no resulta difícil que la afición local experimente cierto complejo de inferioridad ante la limitada industria del entretenimiento local, dada la inusual entrega de productos semejantes facturados con dignidad. Pues a continuación procuraremos demostrar a lxs desavisadxs que por estos lares también… quien busca encuentra.

“Para el tiempo de la pesca,
todo ya estará perdido...
hay un monstruo en la laguna,
tonto es el que quiera echarlo...

Pescado Rabioso  















Apuntes para una genealogía 

El concepto de género es un préstamo de la biología a las ciencias sociales (género: felino, especie: gato) En el campo de la narrativa, este sirve para clasificar los temas y sus respectivos códigos englobándolos en un conjunto o categoría. 

A ese respecto, el siguiente cuadro proporciona una sucinta aproximación a los consumos preferenciales de la industria audiovisual en el Siglo XXI: 

Género

Recaudación en taquilla en millones de USD

Terror

246,96

Drama

240,54

Comedia

81,45

Comedia negra

43,98

Cuando de milennials se trata, estxs prefieren ver comedias (85%), películas de acción y aventuras (80%) y de ciencia ficción o fantasía (52%) 

Desde hace algunos años, a instancias del realizador argentino Hernán Moyano (Sudor Frío, Pequeña Babilonia, El Último Círculo), el impresionante desarrollo que ha tenido el cine de género latinoamericano cuenta con un espacio de difusión amplio y plural, que funciona como trinchera de lxs autorxs que cultivan estas temáticas desde nuestro continente: https://cinedegenerolatinoamericano.com/ 

A la hora de efectuar un corte etario de lxs realizadorxs cuya producción nos ocupa podríamos arriesgar que en gran medida se trata de cinéfilxs crecidxs durante los 80s, amantes de los filmes y las series que consumieron sus padres (clásicos de la Universal Pictures o la Hammer Films, Dimensión Desconocida, El Túnel del Tiempo, Los Invasores, Obras Maestras del Terror, Cine de Súper Acción), y categóricamente devotos de la ciencia ficción nipona (Godzilla, Ultramán), así como de las sagas Star Wars, Volver al Futuro, y Halloween. Casi todxs han ido encontrando referentes en el zafado Álex de la Iglesia de El Día de la Bestia (1995), el corrosivo Santiago Segura de Torrente (1998), el jugadísimo Tarantino de Pulp Fiction (1994), y el bizarro  Robert Rodríguez de Planet Terror (2007) Es probable que muchos se hayan juntado en videoclubes como Mondo Macabro con las inclasificables producciones de John Waters (Pink Flamingos) o de Frank Hennenloter (Basket Case), escasísimamente difundidas en nuestro medio pero consideradas de culto por la cinefilia del “gran país del norte”. A su tiempo, cada unx ha dado con la Revista Fangoria. Más recientemente su atención se ha venido depositando sobre productos de excelencia como los Expedientes X de Chris Carter o la serie Lost concebida por J.J. Abrams, matizándolo con perlitas on line proporcionadas por la Aldea Global. Acaso también sea posible que la influencia catódica de programas como Cha cha cha (1992/97) o Todo por dos pesos (1999/2002) haya convocado a más de unx a trascender la condición de espectador, motivadx por el acceso a una realización de bajo costo legitimada por buenas ideas y enriquecida con una post producción austera, que en la era digital ya no reconoce límites a la hora de materializar los sueños más descabellados. Si con este puñado de datos intentáramos ensayar un arquetipo de realizador/a por el estilo, acaso la operación diera como resultado algo muy parecido al personaje interpretado por Sebastián De Caro (rostro familiar en alguna de estas producciones) en la mini serie Todos contra Juan (2008/2010), producida e interpretada por Gastón Pauls.  Lo que ya supera toda conjetura es que estamos en presencia de un flamante y libérrimo cine de género que dio la espalda al oportunamente denominado Nuevo Cine Argentino (Mundo Grúa, La Ciénaga, Bolivia), mayormente dedicado a dar cuenta de las secuelas de un país depredado durante la década  menemista.


Producción, realización, y exhibición (hay vida lejos del INCAA)













Buscando denominadores comunes en torno a la financiación de estos productos hallaremos un generalizado origen autogestivo, cuyo ejemplo más emblemático tal vez sea el de Farsa Producciones (http://www.farsaproducciones.com.ar/), sobre cuya existencia alertó a este cronista en los tempranos 90s un asistente de cátedra llamado Esteban Marino, refiriendo que en su barrio del oeste bonaerense había un grupo de pibes haciendo en VHS un tipo de cine que sólo podía caberle a tipos como uno. El paso del amateurismo a la profesionalidad de muchos de estos autores ha contribuido a que ganen prestigio en el fandom[1], e incluso que accedan a financiamiento nacional y hasta internacional. En consecuencia, sus métodos de trabajo también han ido evolucionando desde aquel primigenio grupo de amigos capaz de facturar un largometraje en su propia casa durante unos cuantos fines de semana - clonando peleas estilo animé sin mayores nociones de continuidad narrativa - a la constitución de equipos interdisciplinarios capaces de reunir profesionales solventes en todos los campos del quehacer cinematográfico.

Cabe destacar que, salvo honrosas excepciones - como la de Axel Kutchevatzky, verdadero promotor del género -, este tipo de cine hasta ahora no ha venido contando con una decidida inversión de riesgo.

Sin embargo, a partir del año 2015 el mercado del audiovisual denominado Ventana Sur cuenta con un espacio (Blood Window) que ha comenzado a fijarse en este tipo de contenidos. 

En el marco de la ceremonia que anualmente convoca a la gran familia de autores y adictxs a estas producciones, el Festival Buenos Aires Rojo Sangre (http://rojosangre.quintadimension.com/), muchxs se quejan de que el INCAA no se ha preocupado demasiado por fomentar nuestro cine de género. Y, efectivamente, a juzgar por su escasa presencia en salas del circuito comercial así como por cierto prejuicioso destrato de la crítica especializada, el público interesado sólo consigue acceder a estos títulos en el evento antedicho, o cuando algún alma generosa los cuelga en la web, como afortunadamente parecería venir sucediendo en portales como http://cine.ar/


Algunos referentes

























Pablo Parés: Desde los 12 años ha realizado cortometrajes junto a un grupo de amigos que, años más tarde, fundaron Farsa Producciones. A los 18 años estrenó su primer largometraje independiente, Plaga Zombie (1997), que ya es considerado un clásico insoslayable del cine fantástico nacional al que venimos haciendo referencia. A tal punto llegó su influencia que, así como oportunamente George A. Romero, con su Noche de los Muertos Vivientes (1968), impuso el cánon de que los zombis caminan lento y devoran cerebros… los chicos de Farsa contagiaron a las hordas de la producción argenta con un inexplicable semblante blanco salpicado de manchas multicolor (ver si no filmes locales posteriores como ZombieNation, o Curas Zombis en Azul) Este film, rodado en VHS con escasos recursos, logró distribuirse en DVD en EE.UU., España, Francia, Italia, Alemania y Argentina. En 2000, Parés estrenó su segunda película, Nunca asistas a este tipo de fiestas, seguida por Plaga Zombie. Zona Mutante en 2001. Poco después encaró la realización del que sería su cuarto largometraje, Filmatron (vagamente inspirado en la obra 1984 de George Orwell), las imágenes de este film llamaron la atención de un productor norteamericano que lo convocó para co-escribir y co-dirigir junto a Daniel De la Vega el film Jennifer’s Shadow (2004, editado en algunos países como Chronicle of the Raven), rodado en 35 mm con cámaras Panavisión y con la actuación de Gina Phillips, Duilio Marzio, y la ganadora de un Óscar Faye Dunaway. En 2007 Filmatron se alzó con 9 premios internacionales, incluyendo el premio del público en los festivales BAFICI 2007 y BARS 2007. En 2009 dirigió y escribió el film 100% Lucha: El amo de los clones, que llevó alrededor de 100 mil espectadores a las salas en plena gripe porcina. Y unos meses después realizó el film musical Kapanga Todoterreno, protagonizado por la popular banda de rock local, que rescata el espíritu de las películas de Sandro. El estreno se produjo en el Festival de Mar del Plata de ese mismo año. En 2010 estrenó Nunca más asistas a este tipo de fiestas, continuación de su  cuasi homónima; y a fines del mismo año estrenó, también en el Festival de Mar del Plata, Post - La aventura completa, mini serie parodia de Lost. A continuación cerró la saga de los muertos vivientes con el tercer episodio de Plaga Zombi, titulado Revolución Tóxica. Durante la segunda década del siglo en curso, ha producido por crowdfunding Daemonium (2012), además de Grasa (2015), Bruno Motoneta (2018), y Soy Tóxico (2019) 

Daniel de la Vega: Nació en Buenos Aires en 1972. Dirigió los cortos, Sueño Profundo (1997), La Última Cena (1999) y El Martillo (2003), este último galardonado como Mejor Cortometraje en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. En 2003 - como señaláramos antes -  también co escribió y co dirigió la co producción Jennifer’s Shadow, filmada en Argentina para el mercado internacional. Ha realizado a su vez los largometrajes La muerte conoce tu nombre (2007), Hermanos de sangre (2013), Necrofobia (2014, primera película argentina de terror en 3D), Ataúd blanco (2016), Punto Muerto (2018), y Al Tercer Día (2021) 

Sergio Esquenazi: Comenzó su carrera a los 20 años dirigiendo comerciales en EEUU. De vuelta en su país escribió y dirigió series de televisión en las que trabajó con actores de la talla de Norman Briski, Juan Gil Navarro, Alejandro Awada, entre otros. En 2004 fundó junto con el productor Christian Koruk la productora C&K Films y rodó su primer largometraje, Dead Line (2004), realizado en idioma inglés y distribuido en más de 30 países. Tras Dead Line filmó Bone Breaker (2005) también en inglés. Su primer largometraje en español fue la producción argentino-española Visitante de Invierno (2007), suerte de Jeepers Creepers (2001, Víctor Salva) local. A continuación realizó Número 8 (2008), largometraje de corte realista, primer protagónico en cine de Diego Alonso Gómez y la modelo internacional Sofía Zámolo. En 2009 filmó, nuevamente en inglés, They Want My Eyes (2009), con guión de Demián Rugna, incursionando en un tipo de horror hasta ese momento por él inexplorado. En 2010 trabajó junto al productor norteamericano Hunt Lowry, en el desarrollo de 3 proyectos para la Warner Bros, incluido El Testamento, basado en el libro de John Grisham

Nicanor Loreti: Nació en Buenos Aires, en 1978. Fue jefe de redacción de la revista de cine La Cosa, publicó el libro de entrevistas Cult People (2009) y colaboró en las revistas estadounidenses Fangoria, Psychotronic Video y Shock Cinema. También produjo y escribió varios largometrajes y dirigió Diablo - una película que nada tiene que envidiarle al propio Tarantino -, ganadora de la competencia argentina en el 26º Festival de Cine de Mar del Plata (2011) A partir de entonces, dirigió las dos entregas de Socios por accidente (2014 y 2015), Kryptonita (2015), 27: El Club de los Malditos (2018), y Punto Rojo (2021)

Demián Rugna: Nació el 13 de septiembre de 1979 en Haedo, Pcia. de Buenos Aires, Argentina. Es un director y guionista especializado en cine fantástico en general y terror en particular. A los ocho años de edad comenzó a crear sus propias historietas recreando sus películas favoritas. Esto lo llevó, varios años después, a estudiar dibujo de historieta con el maestro Horacio Lalia, de quien aprendió a plasmar visualmente sus historias. En el año 2003 se recibió como Diseñador Audiovisual en la Universidad de Morón. En 2005, y luego de realizar numerosos cortometrajes dentro del género de terror, escribió el guión original de la película La Muerte Conoce tu nombre (2007, Daniel De la Vega) Ese mismo año dirigió su primer largometraje, basado en uno de sus cortometrajes homónimos The Last Gateway, elegida como una de las 10 mejores películas de terror del 2007 por el sitio web buried.com) En 2008 escribió el guion original de They Want my Eyes, luego dirigido por Sergio Esquenazi. Su segunda película como director fue ¡Malditos Sean!, co escrita y co dirigida junto a Fabián Forte, y estrenada comercialmente en salas nacionales en el año 2013. Su tercer largometraje fue No sabes con quien estás hablando (2016),  parodia del cine fantástico y el detrás de escena televisivo. En el 2017 estrenó su cuarta película: Aterrados (que ahora puede verse en Netflix), a criterio de este portal, uno de los filmes más escalofriantes de todos los tiempos. Mientras prepara una remake  a cargo de la productora del mismísimo Guillermo Del Toro, en este momento se halla abocado a terminar la producción del filme Cuando acecha la maldad, proyecto que obtuvo el premio Runner Up en el Sitges Pitchbox de 2020.                            

Este es sólo un reducido puñado de referentes del quehacer considerado, que cada vez se nutre de más realizadores y realizadoras, contagiadxs por el entusiasmo de quienes oportunamente se atrevieron a tomar la delantera.


Un puñadito de títulos recomendados 

(para armar una filmografía de culto)  





















Jennifer’s Shadow: Luego de la extraña muerte de su madre, Jennifer (Gina Phillips) llega a la remota mansión sudamericana de su abuela (Faye Dunaway) con el firme propósito de vender la casona y regresar lo más pronto posible a su país. A partir de su primera noche en la casa, comienza a sufrir pesadillas sobre un cuervo que le picotea el vientre; el joven amigo de la familia (Nicolás Pauls) no parece ser de mucha ayuda, así que Jennifer acude a un anciano sepulturero (el gran Duilio Marzio), que parecería conocer el temible secreto que guardan las apariciones del oscuro pajarraco. La película cuenta con una apropiada utilización de locaciones, secuencias oníricas bien planteadas y un inusual detalle en el reparto. En general, el cine clase B suele utilizar a viejos actores de renombre para realizar cameos o papeles secundarios mínimos con el propósito de calificar su casting. No es este el caso, dada la extensa presencia en cámara (y jugosos diálogos) de Marzio. Cabe destacar que, como en algunas producciones del catalán Jaume Balagueró, se incursiona aquí en la lovecraftiana costumbre de imaginar una secta de iniciados en un culto ancestral esotérico. Para ver on line: http://www.youtube.com/watch?v=78w12uayrBE 

El visitante de invierno: Es la historia de Ariel Lambert, un joven de veinte años a quien, luego de un trastorno psicológico, se le recomienda hacer reposo en un lugar tranquilo y apacible. En pleno invierno se muda con su madre y hermana a Villa Mar, un pequeño pueblo veraniego que en dicha época del año se encuentra prácticamente desierto. Allí, poco a poco, Ariel descubrirá que en una casa cercana a la suya (supuestamente desierta)   entran niños, y no vuelven a salir jamás. ¿Pero esto es verdad? ¿O solo parte de la locura de Ariel? Habrá una sola forma de averiguarlo… y el protagonista la pondrá en práctica. Para ver on line: http://www.youtube.com/watch?v=cVrByLVmGY0

Necronomicón. El Libro del Infierno (2018, Marcelo Schapces): Auspicioso traslado  del universo lovecraftiano a nuestra metrópolis, convertida en una especie de Gotham City donde no para de llover, y los insectos susurran en la noche oscuras profecías. Digno tributo a cuanto tuvieron en común nuestro Jorge Luis Borges y el padre del relato de horror cósmico, oriundo de Providence. Hacía falta cometer la audacia de recoger el guante acerca de que un ejemplar de ese libro maldito se hallaría en nuestra Biblioteca Nacional. Y por ahí vaga la cohorte de Cthul’hu en este recomendable filme local. Para ver on line: https://www.youtube.com/watch?v=FpJRWYn3WjI 

El hada buena (2010, Laura Casabé): Sucede en un futuro más o menos lejano, más o menos cercano de la Argentina. Al cabo de un desastre, la autoridad ha decidido reinstalar el modelo benefactor peronista, o por lo menos, su estética y un vocabulario afín. La sociedad del momento hace un gran esfuerzo por copiar costumbres y aclama a un holograma de Perón. Esther y Horacio, dos hermanos y únicos sobrevivientes de la que ha sido una acomodada familia se adaptan a los tiempos que corren. Adoptan niños en subastas populares con el objetivo de que alguno sea apadrinado por el Líder. Sin resultados favorables hasta el momento, todo parece cambiar con la llegada del séptimo niño. Esta es la historia del afanoso Juan Domingo Séptimo, de los días que pasó con su familia, de las tardes de estudió con sus hermanos, de su deseo por volver a su antiguo hogar, de su lucha por ser apadrinado y de su esperanza por convertirse en el futuro líder de la Patria. Si el sub título de un ensayo del filósofo José Pablo Feinmann sobre el peronismo es Historia de una persistencia argentina - y la dupla Saborido/Capusotto ha consagrado esta ideología como definitivamente instalada en la cultura de lxs argentinxs -, la distopía que acabamos de reseñar hace honor a tan insoslayable fenómeno.  Para ver on line: http://www.youtube.com/watch?v=YHH-1cRwa_E 

Para más dato sobre la producción revisada hasta aquí, corresponde consignar que el libro Manual de cine de género. Experiencias de la guerrilla audiovisual en América Latina”, compilado por Hernán Moyano y Carina Rodríguez,  ha sido liberado en su edición e book para que todos puedan descargarlo a través de la web Cine de género Latinoamericano” través del siguiente LINK



[1] Grupo de aficionados a determinado producto cultural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

RECOMENDACIONES Frewaka "HAY UNA CASA BAJO LA CASA"   La mitología nór...