RESEÑAS
PIJOVAN FILMS
UNA GESTA DE AMOR AL
CINE
TOTALMENTE FATTA IN CASA

“La discusión sobre si las películas de Ed Wood son
buenas de tan malas que son, o si son malas a secas, o ciento por ciento
buenas, es completamente inútil. (…) Es indiscutible que su filmografía tiene
una concepción estética que la vuelve sumamente atractiva. Si esto es producto
de la casualidad, del talento de Wood, de su falta de talento o la suma de
todos estos y otros elementos, nunca se sabrá. Y finalmente esto no es importante”.
Diego Curubeto,
crítico de cine y autor del libro
“Cine Bizarro. Más de 100 años de películas de terror, sexo y violencia”.
La Ciudad de La Plata, Capital de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, es pródiga en mitos y leyendas. Algunos refieren al misterioso sentido de las esculturas que rodean su catedral, y otras a enclaves de fama mundial como una Carrera de Cine - muerta y resucitada - que no deja de producir talentos.
Sin embargo, entre sus pliegues aún queda mucho por descubrir.
Dicho esto, nuestro portal dejará librado al arbitrio del lecto-espectador la caracterización del material al que haremos referencia a continuación, partiendo de preguntarnos qué llevó a Juan José Padula - un poeta y diletante del Séptimo Arte, de gusto refinado en ambos casos - a lanzarse a producir cortos de género registrados con celulares de cada vez mayor calidad, en su propia casa, para goce propio y de un público infinitamente reducido.
Como espectadores regulares de su producción, por nuestra parte podemos adelantar que se detecta en ella un progresivo acopio autodidáctico del lenguaje audiovisual, una atención fundamentalmente volcada a su contenido narrativo, y una apelación a recursos artesanales de propia factura - tanto en el montaje de escenografías como en el invento de utilerías (al estilo Meliés) -, más que en el apego a un esmero formal.
A eso último conviene subrayarlo, para que quien se aventure a la obra en cuestión lo haga dispuesto o dispuesta fundamentalmente a dejarse contar una historia, aunque esta se contextualice mediante el jpg de un paisaje acompañado por sonidos rescatados de algún archivo de audio descargado de la web.
Todo el corpus en cuestión rezuma un goce y una libertad lúdica envidiables,
y a menudo una emulación de los universos de la Universal y la Hammer Films, dentro de los que su autor se mueve como pez en
el agua.
Por último, señalemos que resulta encomiable la creatividad de quien se desempeña detrás y delante de cámara CASI como excluyente equipo y elenco.
A continuación - y por primera vez -, sus opiniones sobre el particular:

¿Cómo definirías tu
relación con el cine?
Como una relación de amistad. El cine,
en mi caso, es un amigo con el que paso muy buenos momentos.
¿Qué tipo de cine
ves?
Con la excepción de productos muy
mediocres, veo toda clase de cine.
¿Por qué hacés cine?
Lo hago por el placer que me genera crear e interpretar una historia, ya sea seria o divertida.
¿Por qué te largaste
a producirlo ya mayor?
Todo comenzó con la aparición del
celular. Un día, grabando algo casero, pensé que podía generar algo creativo
con ese aparato.
¿Cómo describirías
tu cine?
Lo encuadraría genéricamente en el fantástico, tanto en su versión humorística como seria.
¿Qué influencias autorales reconocés?
Todo lo que he visto del cine fantástico me resultó inspirador. En algunas producciones, como “El Culto de Aroth”, hay una influencia lovecraftiana. A pesar de tratarse de un film humorístico, con “Bebother” - que menciona al Necronomicón - pasa lo mismo.
¿Cómo nació tu
predilección por el cine fantástico, particularmente de terror?
Me atrajo desde chico. Por aquellos años concurría con un amigo al Cine Teatro Coliseo Podestá, que por entonces ponía en pantalla el ciclo “Martes de Terror”, cuya oferta era la proyección de tres películas del género, generalmente protagonizadas por Boris Karloff, Vincent Price, Peter Lorre, Christopher Lee y Peter Cushing.
Alguien escribió una vez que la primera
infancia, e incluso la juventud, son la Patria de la Vida. En la producción de
Pijovan Films resulta evidente la remisión hacia aquel cine que tantas horas
gratas hizo pasar a su autor, cuando el mundo que habitamos era otro y las
preocupaciones no tan acuciantes.
¿Cómo surge la
“marca” Pijovan Films?
Fue una ocurrencia de aquel amigo,
inspirada en la figura del trovador Donovan,
para designar a un personaje encarnado por mí, que era un cantautor dedicado a
componer temas humorísticos relacionados con nuestras vivencias y las de amigos
comunes. La mayor parte de ese repertorio se basaba en personajes reales o
imaginarios. Actualmente conservo esa identidad para bautizar a mi producción
audiovisual.
¿Cómo es una jornada
de rodaje para Pijovan Films?
No creo que difiera demasiado de la de la mayor parte de los realizadores. Lo vivo con gran pasión y entusiasmo. Lo negativo es cuando me obsesiona el resultado de una escena y me impongo repetir su grabación más de diez veces hasta que salga como deseo, aunque la diferencia entre esas tomas sea mínima.
Nadie que pretenda buscar en Pijovan Films un despliegue esteticista saldrá enteramente satisfecho de asomarse a ese bizarro universo - probablemente ignorado por el vecindario -, que ha venido germinando en plena localidad de Ringuelet, Partido de La Plata. Ahí la prioridad excluyente es practicar el remoto arte del relato, surgido en el amanecer de la humanidad rodeando una fogata. Se trata pues de historias que “van a los bifes”, siguiendo la clásica estructura de presentación, confrontación y resolución, sin distraerse en la exquisitez de cada plano.
Intentá caracterizar
las líneas de trabajo que venís desarrollando
Constan de reseñas documentales, homenajes al cine, e historias de
mi autoría.
¿A qué responde que,
a pesar de un afán manifiesto por inquietar, la cortina de presentación de tus
pelis vaya acompañada de una tarantela?
Se debe a que mis primeros films fueron
exclusivamente humorísticos, por lo que escogí presentarlos con una música
alegre y festiva. Además, al principio no se me ocurría incursionar en el
terror. Pero, a pesar de que luego el repertorio lo incluyó, decidí adoptarla como identidad,
aunque en esos casos, a continuación va acompañada por un riff
de Black Sabbath.
¿Por qué preferís
recurrir a intertítulos escritos, como lo hacía el cine mudo, más que a
diálogos en sonido directo?
Salvo en un par de títulos, que son “La
Chota” y “La Masa Verde”, todas mis
pelis son mudas, porque prefiero decirlo todo con imágenes, a lo sumo
insertando textos que orienten al espectador.
Presentále a lxs
lectorxs a tu personaje más estable:
El investigador de
leyendas Peter Avelino Piomber.
Nació durante mi período cómico y, aunque su nombre se orienta hacia el humor, decidí conservarlo aún en películas de terror.
Tenémos entendido
qué guionás en tu cabeza, pero raramente por escrito: ¿A qué se debe?
Efectivamente, cuando tengo la historia
armada en mi mente, solo anoto el orden de las escenas a grabar para no
saltearme ninguna. Me acostumbré a utilizar ese método.
Hemos observado que
últimamente has transpuesto la frontera de tu propia casa como set buscando
otras locaciones: ¿A qué se debe?
Mi casa es muy chica. En varios films necesité espacios con los que no cuento, de modo que tuve que buscarlos para evitar la repetición de escenarios muy utilizados.
Convertir, ya no la propia ciudad - como
ha hecho Perrone con Ituzaingó -
sino la propia casa en set de rodaje, buscando la posibilidad de resignificar
cada rincón según lo demande la tónica o la época de la historia a narrar,
quizás figure entre los méritos que pueden atribuírsele a Pijovan Films.
Igualmente, has
comenzado a dejar de interpretar a todos tus personajes incorporando cameos de
tercerxs: ¿A qué obedece tal decisión, y cómo responden lxs convocadxs?
Así es. A veces han participado otros intérpretes, para ofrecer una mayor variedad de personajes, como ocurre en mi última producción, “El Gúriok”, para la que los invitados respondieron de muy buena gana y con gran compromiso.
En casos como el señalado, Mahoma no va
a la montaña sino la montaña a Mahoma: Los y las intérpretes son instruidos en
el espíritu de la escena que el film demanda, y estos la graban de buen grado
enviándola a continuación a Pijovan Films, que luego la insertará en el lugar de
la trama que así lo demande, modalidad a la que recurrió más de un cineasta durante
la cuarentena, y que la telefonía celular móvil facilita enormemente.
Sabemos que tenés la costumbre de hacer remakes de películas de tu autoría cuya versión original no te satisface, y a veces hasta de eliminar definitivamente algún título: ¿Por qué razón?
Rehíce algunos films debido a que sus primeras versiones fueron grabadas con celulares muy precarios, dando como resultado una imagen demasiado pobre. Al contar con un equipo mejor, los repetí para mejorar su imagen y corregir o agregar algunas escenas que enriquecieran la historia original.
¿A qué se debió que
en algún momento resolvieras ampliar tu reducido círculo de espectadorxs para
inaugurar un Canal de Youtube(https://www.youtube.com/channel/UCY3_WdLlgEeeeLRBZSZRg2A)?
Mi decisión de subir los filmes a esa plataforma responde a la búsqueda por llegar a un público que trascienda el núcleo de mis inmediatos, entendiendo que esta producción puede contribuir a que quien acceda a ella pase un buen momento disfrutandolá.
Quien se aventure al Universo Pijovan
Films, en principio tendrá garantizada alguna carcajada, pero también tomará
contacto con una galería de personajes inverosímiles, ora surgidos de las
pesadillas, ora de la imaginación febril de un autor incansable.
¿Has recibido alguna
devolución desde dicha plataforma?
No aún.
¿Qué aspirás que
ocurra con tu producción fílmica?
Sólo entretener a mi público eventual.-
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