lunes, 24 de abril de 2023

RESEÑAS

TODOS LOS CAMINOS DEL SCI -FI CONDUCEN AL APOCALIPSIS

 

¿Un Cine de Anticipación… o de Advertencia? 

Algunos amantes del género fantástico opinan que la ciencia-ficción ya no es lo que era. Ni en el cine ni en las series. Uno se deleitaba con sus relatos - entre otras cosas - por la capacidad de imaginar/aventurar destinos de la que solían hacer gala. Pero aquella audacia visionaria que supieron desplegar verdaderos adelantadxs como Jules Verne hoy brilla por su ausencia, ora por el vertiginoso avance innovativo propuesto por la Revolución Tecnológica en curso, ora lisa y llanamente por pereza intelectual.

Algunas pruebas al canto: Cuando Harold Ramis estrena el filme Mis Otros Yo (1996), en el que Michael Keaton interpreta a un sujeto victimizado por su múltiple clonación, el mundo ya está conociendo a la finada oveja “Dolly”. Cuando Michael Crichton escribe - y Steven Spielberg lleva a la pantalla - Parque Jurásico, un investigador de nuestro CONICET confirma en las páginas del Diario Clarín que se ha logrado revivir in vitro microorganismos que datan de la prehistoria. Y cuando de metáforas apocalípticas se trata, ocurren cosas similares. Baste con revisar la superproducción El reinado del fuego (2002), dirigida por Rob S. Bowman, que - tras el atentado a las Torres Gemelas - construye la nada sutil metáfora de un mundo devastado por la reaparición de los dragones, míticas bestias aladas provenientes de un pasado “bárbaro”, casualmente oriundas de Oriente Medio, ensañadas contra los edificios de las grandes metrópolis, y a las que termina derrotando ¡una coalición militar anglo-norteamericana! 

Compréndase pues, ante tan escaso alarde de imaginación, la nostalgia que puede experimentarse al evocar la audacia desplegada por la serie Dimensión Desconocida (1959/1964) de Rod Serling, o recordar el vuelo poético que contenían filmes como El increíble hombre menguante (1957), guionizado por el gran Richard Matheson y adaptado al cine por el gigantesco Jack Arnold. 

Cualquier sondeo que un especialista realice sobre la producción específica de las últimas décadas llevará a constatar que no exageramos si concentramos todo nuestro encomio sobre clásicos como aquel H.G.Wells que “inventó” “La máquina del tiempo” mucho antes que Einstein ensayara sus primeras hipótesis sobre el tema; aquel Ray Bradbury que inauguró la década del 60 vaticinando la peligrosa sala de juegos de su cuento “La pradera”, mucho antes que las palabras “realidad” y “virtual” celebrasen matrimonio; o aquel Philip K. Dick que llevó a un ciborg a interrogarse sobre el sentido de la vida, en su inefable novela “¿Sueñan los androides con ovejas de metal?”, mucho antes que Marvin Minski comenzara sus investigaciones sobre inteligencia artificial en el M.I.T. de Massachusetts. Cada uno de ellos, a su modo, inventó el Nautilus en un mundo sin submarinos. Y, si se hicieron acreedores a todo nuestro respeto, es porque desde la ficción le ganaron a la ciencia.

En un presente en que la deuda del Norte Global asciende a la impagable suma de 4 PBI mundiales, lo cual explica el incremento de la exploración de otros mercados posibles en el resto de la galaxia, dado que las condiciones de reproductibilidad del capital hoy le dan a su crisis la característica de estructural, toda vez que su expansión ya atenta contra las condiciones de vida en el planeta, en esta nota nos concentraremos en analizar la proliferación de filmes que, por diversas circunstancias, parecerían no confiar en que al mundo que habitamos le quede demasiado tiempo de existencia.

 

Estudio de casos 

El día después de mañana (2004, Roland Emmerich) 

Un climatólogo intenta localizar a su hijo luego de que el calentamiento global provocara desastres naturales mundiales. 

Película completa: https://www.youtube.com/watch?v=EHVQUwjBluo


2012 (2009, Roland Emmerich) 

Un escritor fracasado intenta llevar a su familia a un lugar seguro, mientras que el mundo se desintegra bajo el efecto de una serie de cataclismos. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=AcZ-ffVxhpo


Battleship (2012, Peter Berg) 

El descubrimiento de - y contacto con - un planeta extrasolar con condiciones similares a las de la Tierra desencadena una épica batalla multinacional contra una poderosísima armada de ese origen, que será (descaradamente) neutralizada por veteranos de la Batalla de Pearl Harbor. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=hYfkDS9B_ag


El Hombre de la Tierra: Holoceno (2017, Richard Schenkman)

Basada en los personajes creados por el escritor de ciencia ficción Jerome Bixby, se trata de una secuela de la película de 2007 The Man from Earth. La trama se centra en el profesor universitario John Oldman, que ahora se hace llamar John Young, quien ha sobrevivido secretamente durante más de 14.000 años. Sin embargo, ha descubierto que empieza a envejecer y ya no se recupera tan rápido como solía hacerlo. Mientras tanto, cuatro de sus alumnos han comenzado a sospechar la verdad sobre él y se ponen en contacto con un ensayista cuya carrera se vino abajo después de publicar un libro sobre ese inmortal. Dramáticamente, la historia concluye planteando que la decrepitud del protagonista es producto del cambio de era geológica que ha dado lugar al Capitaloceno, el momento en que la huella depredadora de los dueños de todo sobre nuestro planeta comienza a tornarse irreversible.

Película completa: https://www.youtube.com/watch?v=cdMGcRdyw5g


Hover (2018, Matt Osterman) 

En un contexto local en el que la lucha de lxs ambientalistas de Malvinas Argentina (Córdoba) desaloja al monopolio Monsanto - Bayer, mientras nuestro gobierno aprueba la fusión de otras dos empresas contaminadoras como Syngenta y Nidera, vale la pena advertir cómo este film aborda el tema desde el género fantástico, pero sin renunciar a una perspectiva crítica. Ambientado en un futuro cercano en el que hay escasez de comida y la tecnología ayuda a la producción con drones agrícolas, cuenta la historia de Claudia y su mentor John, que asisten a trabajadorxs y residentes en granjas afectadxs por enfermedades terminales. Cuando John muere sospechosamente, un grupo de lugareñxs ayuda a Claudia a revelar una verdad inconveniente.

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=P94PLpNzKiE


Breach (2020, John Suits

En el marco de un protocolo de extinción planetaria, y a punto de ser padre, un mecánico joven se embarca a bordo de un arca interestelar con destino a la Nueva Tierra, debiendo enfrentar junto a su pareja embarazada la amenaza de un virulento sabotaje por parte de grupos rebeldes que se resisten a abandonar nuestro mundo. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=HFvvWd1jcSk 


Voyagers (2021, Neil Burger) 

El futuro de la raza humana está en juego, y un grupo de jóvenes se embarca en una expedición para colonizar un planeta lejano. Se supone que deberán procrear a bordo, y que sólo sus nietos llegarán a destino en condiciones de poblar esa tierra prometida, ya que la travesía durará más de 80 años. A lo largo del viaje aflorarán las más bajas pasiones humanas, generando disputas por el liderazgo de tan sacrificada misión. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=Di-FPakZBpI


Warning (2021, Ágatha Alexander) 

Típico relato basado en historias paralelas que se van entrecruzando - la eutanasia de un androide inútil, una joven solitaria que le reza a una aplicación capaz de emular la voz de Dios, un astronauta desvinculado de su nave madre que enviará un último mensaje a su pequeña hija mientras es testigo de la extinción de nuestro planeta - en un futuro cercano en el que todxs lxs personajes meditan sobre el significado de la vida, amenazada por una lluvia de asteroides. 

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=Jcqv3ibj1Sk


The Colony (2021, Tim Fehlbaum)

Una astronauta proveniente del planeta Keppler queda varada en una expedición que retorna para explorar las posibilidades de repoblar la Tierra, oportunamente diezmada al cabo de una hecatombe ambiental (vale la pena aclarar que, más allá de la ficción, y a pesar de los 300 millones de planetas "potencialmente habitables" en nuestra galaxia, Kepler-442b es el que reúne las mejores condiciones para permitir el desarrollo de vida, según informaron científicos de la NASA en el año 2015) Sus compañeros de tripulación están muertos o heridos, así que solo ella puede decidir el destino de quienes han sobrevivido en nuestro hábitat.

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=i0lYLZXJ9gs&t=3s


Silent Night (2021, Camille Griffin)

Acaso en el que sea nuestro ejemplo más imperdible de esta nómina, veremos a un grupo de viejxs compañerxs de secundaria que se reúne para celebrar la última Navidad de sus vidas, mientras el apocalipsis se cierne sobre el mundo de la mano de una nube de gases tóxicos. Aunque finjan normalidad, ni la ropa elegante ni la comida cara podrán borrar de sus mentes el hecho de que ese día termina todo. Se trata de una brillante comedia negra que incluye una descollante actuación del niño que protagonizara la memorable Jo Jo Rabbit (2019, Taika Waititi) y dirección de su madre, en la que escucharemos frases tan corrosivas como “las baterías de estos juguetes durarán más que nosotrxs”, “a los sin techo y a los inmigrantes no le han suministrado píldoras para su autoexterminio porque según el sistema no existen”, o “deberíamos haber votado a los verdes”.

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=lnlmsoZj7B8&t=8s


“El futuro / ya llegó / hace rato” (*)

El denominador común de los ejemplos reseñados invita a recordar la reflexión que hace unos años hiciera pública el legendario líder campesino peruano Hugo Blanco: “Antes, desde el marxismo y el trotskismo, luchábamos por una sociedad igualitaria. Pero ahora he cambiado. Ya no creo que sea la clase obrera la única sepulturera del capitalismo, tal como decía Marx. Ahora está en juego la salvación de la especie humana. Porque si no derrotamos al sistema capitalista, nos van a matar a todos, incluidos los capitalistas”. 

Pues las últimas novedades en materia de navegación y exploración aeroespacial desmienten categóricamente aquel punto de vista. 

En efecto, tal y como lo muestran los filmes Wall - e (2008, Andrew Stanton) o Elysium (2013, Neil Blonkamp), ya hay magnates estadounidenses anotados para viajar en futuros charters a conquistar nuevas colonias en la galaxia. 

Pruebas al canto: La estación orbital denominada El toro de Stanford fue propuesta durante el Estudio de Verano de la NASA en el año 1975, y maquetada en la Universidad de Stanford con el propósito de especular acerca de diseños para futuras colonias espaciales. Es uno de los tantos ejemplos capaces de confirmar que Hollywood “profetiza” sobre hechos consumados. 

Eso no es todo. Para cualquier desavisadx del tema, recordaremos que, primero el empresario y multimillonario británico Richard Branson se elevó por los cielos en un avión espacial supersónico desarrollado por su compañía, Virgin Galactic, y pocos días después, Jeff Bezos abordó la nave New Shepard para realizar un primer viaje de placer que lo llevó al espacio y de regreso con su compañía Blue Origin.

Más adelante fue el turno de SpaceX con Inspiration4, pero a diferencia de las primeras dos misiones, el CEO de SpaceX y Tesla, Elon Musk no formó parte de la tripulación. 

La misión Inspiration4 se convirtió en el primer vuelo orbital tripulado en su totalidad por turistas. Los cuatro civiles fueron mucho más allá del espacio suborbital alcanzando una altitud de aproximadamente 563 kilómetros, que son 160 kilómetros de altitud más de lo que cualquier humano ha volado en décadas. 

Musk, acaba de describir su propósito fundacional como el de enviar humanos a Marte por primera vez.

Como si todo eso fuera poco, Breakthrough Starshot (a veces traducido como Disparo Estelar) es un proyecto de investigación e ingeniería a cargo del programa Breakthrough Initiatives, que pretende desarrollar una flota de micronaves espaciales (conocidas como StarShip) impulsadas con velas solares capaces de viajar a Alfa Centauri (localizado a una distancia de 4,37 años luz) al 15% o 20 % de la velocidad de la luz (60.000 km/s o 215 millones de km/h),​ por lo que tardarían entre 20 y 30 años en alcanzar su destino, y otros 4 años en comunicar a la Tierra su llegada. El viaje también incluiría un sobrevuelo sobre el planeta Próxima Centauri b, el cual posee características muy similares a las de la Tierra y también se encuentra en la zona habitable de su estrella.​ El concepto principal que permitiría poner en marcha este proyecto se explica en el artículo de Philip Lubin (de la Universidad de California en Santa Bárbara) titulado "Plan de trabajo para el vuelo interestelar",​ publicado en abril de 2015 en la revista científica British Interplanetary Society. El envío de una nave espacial ligera implicaría una matriz en etapas de varios kilómetros de láseres orientables por haz con una potencia de salida combinada y coherente de hasta 100 GW. 

Y nos detenemos aquí para no abrumar a el o la lectora. Pero concluyendo que, aunque muchxs aún no perciban este nuevo Diluvio Universal al que nos condujo un sistema económico despreocupado de la suerte de nuestra especie, la construcción de un Arca del Siglo XXI está en marcha. Y difícilmente se prevea que quepamos todxs en ella. - 


(*): Fragmento de “Todo un palo”, canción de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

 

 

 

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